No es la primera vez que escribo sobre la situación de estrés hídrico ( lo que se conoce normalmente como sequía) que vivimos en Andalucía. Y a la vez que se vive una sequía que probablemente afectará al consumo humano (yo lo está haciendo en el regadío) con restricciones que no se han visto en décadas. Pero el Gobierno de la Junta ya hizo campaña en las elecciones andaluzas con 2 asuntos que hoy son claves al respecto de Doñana.
Primero con la idea que el Gobierno de la Junta si gobernaba el PP iba a invertir un chorro impresionante de millones en infraestructuras hídricas ( o hidráulicas como dice el ceporro de Feijoo) que iban a servir para aumentar la productividad de nuestra agroindustria, o de otras industrias dependientes de aportes masivos de agua. Y que si no lo conseguían sería por culpa del pérfido Gobierno de Pedro Sánchez y Teresa Ribera que no les daban el dinero para hacerlo o hacían las partes que competencialmente les corresponde. Una falacia de política pública de manual. No me dejan / no quieren que mejore Andalucía porque son del Psoe.
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