Aunque parece una exclamación más propia de un legionario romano antes de entrar en batalla es el grito de la activista por la memoria democrática Paqui Maqueda tras los aplausos y los “Viva Queipo” tras la exhumación del carnicero de la basílica de la Macarena.
Honor y Gloria para las víctimas del franquismo. Y es que la lucha memorialista no es una lucha familiar, es una lucha comunitaria. Social.
CONTENIDO PARA SOCIOS
Puedes hacerte socio o registrarte gratis desde aquí.
Si ya eres socio o estás registrado inicia sesión