El centralismo político: el amigo yonki

La Chana era un hervidero de droga en los años 80. Este popular barrio de Granada, habitado fundamentalmente por jornaleros reconvertidos en obreros, provenientes de lo que vino en denominarse el éxodo rural, no estaba preparado para hacer frente al grave problema de salud pública que se venía cociendo en sus angostas callejas y en sus recoletas plazas. A ese oscuro abismo de la droga nos asomamos muchos, con desigual resultado.

Era también un momento político efervescente, de enorme ilusión, en el que todo se estaba transformando y, casi todo, creíamos entonces, estaba por hacer y se podía hacer… En esos años, muchos chicos dejaron su vida consumidos o golpeados súbitamente por la heroína, que era como una parca con forma de jeringuilla. Muchos de nosotros teníamos algún amigo, vecino o conocido, atrapado en las garras del «caballo». Solían pedir dinero a sus amigos para las cosas más peregrinas con la promesa de su pronta devolución.