El pasado 6 de octubre tuvimos un lleno casi absoluto con el nuevo taller de La prensa en Andaluz que se celebró en Alcalá de Guadaíra. Una veintena de personas se reunieron para participar en este nuevo taller de alfabetización sobre la prensa en nuestra comunidad.
Como viene siendo la tónica habitual en estos talleres, el número de mujeres ganó por goleada. Casi una treintena de participantes. En esta ocasión nos encontramos con un grupo heterogéneo y con diferentes opiniones y grados de formación, pero una nota fue común durante las ponencias, era un grupo alegre y sin complejos que no tuvo ningún problema en expresar su opinión.
Uno de los momentos que captó más la atención de los asistentes fue la proyección del audiovisual ‘La Prensa en Andaluz’. Tras la exposición del primer bloque del taller, centrado en explicaciones sobre la prensa y el periodismo, la proyección sirvió para haber un debate reflexivo, y quizá menos simplista, sobre el papel que juegan los medios de comunicación y los periodistas, en especial en Andalucía. No se puede negar que en el test inicial sobre el conocimiento de los medios de comunicación, se comenzaron a recoger opiniones negativas sobre los periodistas, la manipulación y el sensacionalismo. Además este grupo se caracterizó por estar bastante desconectado de los medios de comunicación digitales. Sin embargo, las explicaciones de Guillermo Polo, Juan José Téllez y Aurora Labio parecieron acercar un poco más al papel real de los profesionales. Durante la proyección se pudo ver a varios asistentes asintiendo a algunas de las afirmaciones de los periodistas.
Conscientes de la necesidad de mejora, pero sin complejos
Como era de esperar, el gran número de mujeres asistentes al taller hizo particularmente interesante una de las partes del taller, en particular la que habla sobre el papel de la mujer en la prensa. Junto a la falta de una prensa autonómica que hable de toda Andalucía, las participantes se mostraron particularmente preocupadas por la visión que se pueda dar de ellas en los medios a nivel nacional. Tanto por los tópicos sobre los andaluces, como los papeles que habitualmente se reservan a las mujeres en los medios de comunicación, ofrecieron diferentes opiniones sobre lo que se debería hacer. Entre otras cosas la de que las mujeres que trabajan en medios de televisión no sean solamente jóvenes.
Sin embargo, también hay que resaltar que, para muchas de ellas, la forma de aceptar estas dificultades era constructiva. Para empezar no se sentían acomplejadas, «no hay que darle tanta importancia a lo que digan desde fuera», incluso en ocasiones se mostraban orgullosas, pero no sólo de ser andaluzas, sino también de ser de otras provincias o haber nacido en otros pueblos. «Uno nace donde la vida lo determina», aseveró una de las asistentes. Con respecto al papel de la mujer si reconocieron que era necesario hacer más, y en ese sentido se resaltó en varios casos la importancia que la educación había tenido en ese reparto de tareas, lo que sirvió para explicar cómo ese tipo de problemas se ven luego también reflejados en los mismos medios de comunicación.
Por último, y aunque la mayoría de las asistentes no se acordaban demasiado bien de qué estaban haciendo durante las manifestaciones en pro de la autonomía -prácticamente ninguna recordaba el 4D- sí había algunos que no pudieron evitar hacer mención con tristeza a la muerte de Manuel José García Caparrós por un disparo de la Policía.
Texto de Borja Moreno