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La Consejería de Cultura y Deporte y la Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla firman un convenio de colaboración para la rehabilitación del Hospital de la Caridad y la iglesia del Señor San Jorge, uno de los máximos exponentes del barroco andaluz. Dicho templo alberga en su interior pinturas y esculturas de artistas como Murillo, Valdés Leal o Pedro Roldán, quienes materializaron el repertorio iconográfico ideado por Miguel Mañara.
A través de este convenio, la Consejería de Cultura y Deporte concede una subvención de 2,6 millones de euros para sufragar parte de la inversión necesaria para la restauración de la fachada de la iglesia de San Jorge y para la rehabilitación parcial del citado templo y del Hospital de la Caridad. «Con esta intervención, La Caridad recuperará todo su esplendor», ha destacado la consejera Patricia del Pozo.
En el transcurso de estos trabajos, ha explicado Del Pozo, «los ciudadanos podrán ver una selección de las obras más sobresalientes de la iglesia de San Jorge y del Hospital de la Caridad en el Museo de Bellas Artes de Sevilla». «Será la primera vez que estas obras se expongan fuera de su emplazamiento original y próximas al espectador que podrá comprobar la maestría de algunos de los grandes maestros del Barroco andaluz», ha indicado. Por su parte, el hermano mayor de la Caridad, Félix Arenado, ha señalado que «tras la intervención, los visitantes podrán ver el conjunto tal y como lo vio Miguel Mañara cuando estuvo acabada su obra».
Conjunto artístico
El Hospital de la Santa Caridad, sede de la Hermandad de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo de Sevilla, tiene su origen en el siglo XV con el propósito de dar sepultura a los ajusticiados. La construcción de la Iglesia del Señor San Jorge se lleva a cabo en varias etapas. De gran valor artístico son las pinturas al temple de Juan Valdés Leal (1678-1682) que decoran la cúpula, pechinas y lunetos. La bóveda de cañón se encuentra decorada con yeserías de los maestros escultores Domingo de Paredes y Maros Correa con motivos vegetales, angelotes, mascarones y cartelas con inscripciones en latín.
Resultado de un programa iconográfico diseñado por Mañara, son destacables ‘Los jeroglíficos de las postrimerías’ de Valdés Leal, y al pie de la nave, en el coro, ‘La Exaltación de la Cruz’ del mismo autor. En la nave, dos originales de Murillo ‘San Juan de Dios transportando a un enfermo’ y ‘Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos’, además de un retablo de Bernardino Simón de Pineda con una pintura también de Murillo, ‘La Anunciación’.
En el antipresbiterio se localizan dos cuadros de Murillo de grandes dimensiones, ‘Moisés haciendo brotar el agua de la roca’ y ‘La multiplicación de los panes y los peces’, restaurados recientemente por el IAPH. Sobresale también el magnífico retablo mayor de Bernardo Simón de Pineda, con conjunto escultórico central de Pedro Roldán dedicado al entierro de Cristo.