La decimocuarta sesión de preliminares del COAC comenzó con la actuación del coro de Barbate. La agrupación que dirige José Manuel Cardoso llegó a la «taberna del Gran Teatro Falla» con un tipo de copleros y sones de un pasado no tan lejano porque «Cádiz quiere escucharle cantarle su tango».
Primer tango de presentación en el que dijeron que «volver aquí merece la pena» y que necesitan saber que Cádiz les espera «como uno más de tus hijos». La segunda copla la dedicaron al humorista Manu Sánchez, del que destacaron su «defensa de lo andaluz, humor inteligente y risa» para terminar pidiendo su nombramiento como pregonero de la Fiesta.
La tanda de cuplés comenzó con una letra dedicadas a los piquitos, tanto al de Rubiales como al que llevaban ellos el año pasado en el tipo. El segundo, en tono irónico, fue para la música de hoy día, la cual definieron como «más elegante» y que sirve «para que los chavales no se pasen el día pensando en hacerse artistas».
El estribillo reveló que el trabalenguas y el cante atropellado son una tendencia en esta pieza del repertorio. El popurrí; dedicado a los cambios, el amor libre, la emigración y a Cádiz; cerró un pase por preliminares en el que las voces quedaron, a veces, ocultas bajo la música.
El paseíto
Fran Quintana regresó a la comparsa en la decimocuarta sesión de preliminares del COAC tras un año de descanso. El tiempo retrocedió en las tablas del Falla hasta el 1 de agosto de 1936. Paco, el relojero, se da El paseíto «para despedirme de mi ciudad» antes de ser fusilado.
En la copla de presentación Quintana invitó al teatro a dar un «paseíto» por algunos de los rincones más emblemáticos de Cádiz. Las listas de espera, la falta de profesionales o la privatización de los centros fueron algunos de los ejemplos que sirvieron al autor para denunciar la situación de la sanidad andaluza en el segundo pasodoble, rematando con la afirmación de que «en vez de cuidarnos, lo que hacen es fusilarnos».
Cuplés para el Cádiz C. F., y particularmente para Iván Alejo, que no acierta un tiro a puerta en los partidos, y la inteligencia artificial que adivina tu fecha de muerte. Cuatro lugares: El Pópulo, el castillo de Santa Catalina, la Plaza de Abastos y la Catedral; que con sus cuatro historias protagonizaron un popurrí, o mejor dicho, un paseíto bien construido en tono de crítica a la situación actual de la ciudad, que terminó con el relojero en el paredón.
Me tienes frito
Me tienes frito, la chirigota de Roquetas del Mar (Almería) subió a las tablas del Falla en la decimocuarta sesión de preliminares del COAC caracterizada de un «surtidito de fritura». Croquetas de bacalao, gambas, boquerones, cazón en adobo, choco, puntillitas, salmonetes, tortillitas de camarones y un gajo de limón se presentaron no para «empachar» a nadie, sino para que al terminar se escuche «que agustito me he quedado».
Primer pasodoble para cumplir con Cádiz. Piropo a la ciudad, sus tradiciones y su historia de una chirigota que, llegada desde la otra punta de Andalucía remató asegurando que «se fríe por tu Tacita». Segunda letra original denunciando el morbo de las redes sociales. El grupo criticó la intromisión ilegitima en el derecho a la «intimidad» y la falta de empatía con las familias que sufren la pérdida de un familiar por culpa esos los «falsos periodistas» que buscan «que se vean muertos y sangre».
Repaso metacarnavalero en una tanda de cuplés simpática en la que nombraron a Martínez Ares, el Gago o la comparsa del Chapa. El popurrí cerró una actuación con sabor a las agrupaciones de Antonio Pedro Serrano Álvarez, El Canijo de Carmona, tanto en el tipo como en las letras. Pese a tener una idea buena, los almerienses presentaron fallos en la interpretación de las piezas del repertorio.
Los colgaos
Un grupo de gaditanos medio colgaos. Piratas carnavaleros «hartitos» que, en la decimocuarta sesión de preliminares del COAC, se dijeron «hasta aquí hemos llegado» y, cumpliendo su «plan maestro» se llevaron a Cádiz colgándola de la Luna. La comparsa del Chapa, dirigida por Javi Bohórquez, espera dar el salto y alcanzar el primer premio tras conseguir un tercero en 2022 con Los renacidos y el segundo en 2023 con Los esclavos.
Magnífico pasodoble de presentación en la que el grupo explica a la perfección «por qué son tantos los locos los que están colgaitos por mi Cádiz». Y del piropo pasaron a la crítica despiadada. Miguel Ángel García Argüez, el Chapa, puso el «debate en la mesa» al criticar que la fecha del Carnaval dependa de la Semana Santa y argumentó «que ya mi Fiesta es mayor para decidir su calendario» para exigir «que se nos trate con igualdad y respeto» y que se establezca una fecha fija para el COAC.
David Bowie y el tan esperado tsunami se hicieron presentes en una tanda de cuplés en la que el protagonismo fue para el estribillo. En él que repasaron la historia del Carnaval de la mano de Paco Alba, Villegas, Pedro Romero y el Capitán Veneno; autores que, con sus letras, llevan a estos comparsitas «hasta el cielo».
El grupo concluyó su repertorio y pase por preliminares con un piropurrí a Cádiz en el que, además, avisaron de «que viene el maremoto» y repasaron las cargas que soporta la ciudad: «alcaldes de promesas milagreras», «pisos turísticos» o «gaditas de boquilla que cuando hay que luchar no mueven un dedo», ejemplos de «lastres» que tiraron «por la borda» para hacer hueco a «los astilleros, las guitarras, Salvochea, Paco Alba y a la pasión y el calor de mi gente».
El planeta de los litios
Desde Albox (Almería) llegaron unos aparatos electrónicos que se rebelaron contra el ser humano en la decimocuarta sesión de preliminares del COAC. Juan Soto Quiles firma y dirige una agrupación que se estrenó en el Falla bajo el nombre El planeta de los litios.
Los pasodobles fueron un compendio de músicas ya conocidas, entre las que destacó la de la chirigota Los valientes de El Sheriff. El piropo a Cádiz de la primera letra y la historia del Alzhéimer de la segunda tampoco mejoraron estas piezas que, eso sí, fueron mejores que las presentadas en una tanda de seis cupletinas que sembró el silencio en el patio de butacas.
La actuación de los almerienses concluyó con un popurrí en el que cada aparato electrónico tuvo su momento de gloria, especialmente los satisfyers, a los que les faltó potencia vocal. En esta última pieza lo único que quedó claro es que el estilo chirigotero del Canijo de Carmona ha calado en la provincia de Almería.
Los poquito a poco
El cierre de la decimocuarta sesión de preliminares del COAC estuvo a cargo de la comparsa de Conil de la Frontera (Cádiz), Los poquito a poco, que este año incorpora a Kike Remolino en la autoría de la música. El grupo de Luis Rossi se presentó caracterizado de «cantor lleno de color que perdió la voz», un personaje al que no le queda nada salvo el camino a la playa.
La primera letra del grupo fue un repaso por todos los tipos de besos que existen, concluyendo con sus favoritos: aquellos que les da Cádiz. La segunda copla fue una dura crítica al mal funcionamiento del sistema sanitario en la provincia gaditana.
La tanda de cuplés a las clases de pilates y a Kiko Rivera y la inteligencia artificial quedó soterrada bajo un estribillo dulce y muy bien interpretado en el que el autor le dijo a Cádiz que «vida tan sólo hay una y quiero vivirla contigo». La función concluyó con la interpretación del popurrí, una pieza que en su remate se demostró vitalista y en la que guardaron un hueco para la familia y los amigos.