El Gobierno ha confirmado este martes que las autovías comenzarán a pagarse en todo el territorio español a partir de 2024. Así lo ha asegurado el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, en un foro organizado por la SER en Galicia. El secretario, no obstante, ha hecho hincapié en que no quieren llamarlo peaje como tal.
«No le llamaría en primer lugar peaje. Hablamos de que vamos a implantar un sistema de tarificación. Y no le llamaría peaje porque la gente cuando habla de peaje piensa en unas tarifas similares a las que de las autopistas que se paguen hoy. No tiene sentido que haya este vacío y que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles que tiene necesidades más urgentes como son las políticas sociales», ha explicado.
Un proyecto meditado
Se trata de un proyecto del que ya se venía hablando en mayo de este año. Además, el Gobierno ya tenía una primera evaluación de su precio inicial para poder ponerlo en marcha en 2024.
El Gobierno trabajaba con un precio inicial de un céntimo el kilómetro como recargo a todas aquellas personas que circularan por las autovías del territorio español. De esta forma, un viaje de Sevilla a Barcelona costaría casi diez euros, y de Sevilla a Madrid, 5,3 euros.
Dos modelos
En mayo se comenzaron a estudiar, además, dos modelos tarifarios diferentes. El primero, que fue descartado casi de inmediato, era el suizo o alemán. Este cobra una tarifa plana todos los conductores, vayan a donde vayan.
El segundo, el más aplaudido y el preferido por el Gobierno, es el portugués o peaje blando. Se trata de una tarifa que pagaría cada conductor según el número de kilómetros que recorra.
Así, el Gobierno planteaba inicialmente aplicarlo solo en las autovías, o vías de alta capacidad. Sin embargo, ahora plantean que las autonomías también fijen el cobro en sus carreteras y que usen esos fondos para autofinanciarse.