Las mascarillas han sido una de las principales armas para evitar que la covid-19 se propagara con aún más fuerza de la que la ha hecho. Pero la pregunta en estos momentos es si esta herramienta podrá dejar de usarse algún día, cuando la pandemia remita.
En Andalucía, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha lanzado un alegato en favor de esta «pantalla» para evitar contagiarse, no solo de covid-19, sino también de infecciones respiratorias que puedan provocar un pronóstico grave en el paciente.
«Las mascarillas han llegado para quedarse», señalaba Aguirre, aunque matizando que «quedarse no significa que sea para siempre». «Mientras estemos en estado de pandemia tendremos que estar ojo avizor con la utilización de mascarillas, sobre todo en interior», manifestaba Aguirre, que no solo consideraba el cubrebocas como una herramienta eficaz contra la covid-19.
«La mascarilla es una cosa importante para evitar infecciones respiratorias agudas. Lo vimos perfectamente el año pasado cuando disminuyó especialmente la gripe». Y es que el pasado año 2020 en Andalucía, la covid-19 ‘fulminó’ a la gripe gracias sobre todo al uso generalizado y obligatorio de las mascarillas, sumada a una campaña de vacunación en la que más de 1.900.000 personas se vacunaron.
«Tenemos que ir mentalizándonos en, cuando uno tenga un catarro o una infección respiratoria aguda, no extrañarnos en, cuando se acuda al trabajo, a la calle o al transporte público, acostumbrarnos a llevar de forma habitual a llevar una mascarilla para proteger a los demás», apuntaba Aguirre, que, insistía, tendremos que tener una mascarilla a mano de forma habitual.
«La mascarilla no va a ser para siempre, pero deberíamos de acostumbrarnos a llevarla siempre como ‘pantalla’ para evitar que te contagien y evitar que contagies», finalizaba Aguirre que aún no pone fecha de caducidad a esta herramienta que tantos contagios ha evitado.