Eran las 23:23 del pasado viernes 24 de septiembre, y una enorme bola de fuego cruzaba el cielo nocturno de Andalucía, pudiendo ser vista por multitud de personas, sobre todo desde el sur del país. El bólido se produjo al entrar en la atmósfera terrestre a gran velocidad una roca procedente de un asteroide.
Fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) opera en los observatorios de La Sagra (Granada), Sierra Nevada (Granada) y Sevilla. Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
Este fenómeno ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó esta bola de fuego entró en la atmósfera a unos 72.000 kilómetros por hora sobre la zona sureste de la provincia de Córdoba. Debido a esta elevada velocidad, el brusco rozamiento con el aire hizo que la roca se volviese incandescente cuando se encontraba a una altura de unos 87 km.
Desde allí la bola de fuego avanzó en dirección noroeste por Andalucía, extinguirse cuando se encontraba a una altitud de unos 29 kilómetros casi sobre la vertical de la localidad cordobesa de Doña Mencía.