Un equipo de nefrólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla está participando en un ensayo internacional sobre un nuevo fármaco para un problema de riñón sin tratamiento, la nefropatía por IgA. El compromiso de los profesionales por investigar el que sería el uno de los primeros fármacos que se indican específicamente contra esta enfermedad es tal que, hasta la fecha, es el hospital que más pacientes ha reclutado en Europa para participar en el estudio.
La nefropatía por IgA es una enfermedad renal secundaria a una producción de una inmunoglobulina A (IgA) anómala que se deposita en los riñones. Esto resulta en una inflamación -y fibrosis- local que, con el tiempo, puede dificultar la capacidad de los riñones para filtrar los desechos de la sangre.
La nefropatía por IgA en general avanza lentamente con el transcurso de los años, pero la evolución de la enfermedad varía de persona a persona. En algunas personas es completamente asintomática y sólo detectan alteraciones urinarias (proteinuria y hematuria); y en otras, presenta enfermedad renal terminal cuyo único tratamiento efectivo es la diálisis o el trasplante renal.
Hay que tener en cuenta, además, que es una de las causas más frecuentes por la que los jóvenes se inician en la terapia renal sustitutiva: diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante renal. Esta enfermedad glomerular no tiene un tratamiento efectivo sobre la causa que la provoca.
El estudio, que se encuentra en fase II, está evaluando la eficacia y seguridad de una molécula (un anticuerpo monoclonal) en tres pacientes ya confirmados, aunque hay una decena más en estudio para validar si cumplen con todos los requisitos necesarios para participar.
Existen ocho centros en España también colaborando en este estudio, junto a otros en Reino Unido, Polonia, Ucrania, EEUU, Australia, Malasia y Japón. El ensayo comenzó, a finales del año pasado, con lo que todo este trabajo se ha ido realizando durante la pandemia por la covid-19.
La nefropatía por IgA generalmente aparece entre la segunda y la tercera década de vida del paciente. La unidad de Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío atiende a unas 300 personas por esta enfermedad, con siete u ocho casos nuevos todos los años.
El tratamiento clásico consiste en el control adecuado de la tensión arterial con fármacos que bloquean el sistema renina-angiotensina. Y en algunos casos, se indica la administración de esteroides para conseguir retrasar el avance de la patología.
El investigador principal del proyecto es el nefrólogo Miguel Ángel Pérez Valdivia, junto a los también nefrólogos del Virgen del Rocío Macarena Naranjo, Carmen Alarcón, y el jefe del servicio, José Luis Rocha. El equipo lo completa el personal de enfermería de la unidad de Día de Nefrología, Amelia Dueñas y María Aguilar, como coordinadoras del ensayo.