El culto público de las hermandades y cofradías andaluzas es, probablemente, una de las actividades multitudinarias que más está tardando en volver conforme avanza la vacunación y la pandemia va remitiendo. Con la llegada del público a los estadios de fútbol, los conciertos y manifestaciones, que congregan a miles de personas, la vuelta de las procesiones en Andalucía se hace esperar más que nunca desde que comenzó la pandemia.
En este desierto cofrade en el que las cofradías andaluzas y la iglesia se han adentrado, hay un particular ‘oasis cofrade’. Una especie de ‘aldea gala’ donde, a diferencia de las grandes capitales de provincia, se ha apostado de forma decidida por la vuelta de las cofradías al lugar donde han nacido, crecido y explotado: Las calles.
En Arcos de la Frontera, la Hermandad de la Soledad cumple en 2021 nada menos que 450 años de vida. Lo habitual a la hora de celebrar une efeméride como esta es lo que han venido a hacer las cofradías andaluzas desde su nacimiento: una salida extraordinaria. Algo que en la Hermandad de la Soledad han contemplado desde que se hicieran públicos los actos del 450 aniversario. Un programa de cultos y actos que no ha sufrido el más mínimo cambio desde que se concibiera, con una gran muestra de valentía por parte de una hermandad que era consciente de que podía ver derrumbada la ilusión de celebrar el casi medio milenio de vida de la hermandad.
Una procesión ‘como Dios manda’
Si hablamos de ‘oasis cofradiero’ no es por casualidad. Los cofrades arcenses han sido valientes, y han decidido, con el aval del Ayuntamiento de Arcos de la Frontera, sacar a la Virgen en procesión tal y como lo hace en la tarde del Viernes Santo, con todos los ingredientes necesarios para devolver a las cofradías andaluzas su razón de existencia: la protestación pública de Fé.
Los costaleros podrán meterse bajo las trabajaderas del paso de palio de la Virgen de la Soledad tras un exhausto protocolo sanitario. Test de antígenos antes de cada ensayo y de la salida, y la obligatoriedad de estar vacunado con las dos dosis, con al menos tres semanas después del segundo pinchazo, permitirán a la Hermandad de la Soledad sacar a su titular letífica como suele salir cada Viernes Santo.
Si todo sigue su curso, la Virgen de la Soledad de Arcos de la Frontera protagonizará la primera salida procesional como la conocíamos antes de que llegara la pandemia. Con costaleros (en este caso usando la collera o molía jerezana), banda de música, y todos los ingredientes para devolver la ilusión y la esperanza al universo cofrade.
Andalucía y los ‘sucedáneos’ de procesiones
La buena predisposición tanto de las cofradías, como de las autoridades civiles y eclesiásticas en el resto de provincias de Andalucía en cuanto a la vuelta de las procesiones no es la misma que la mostrada en el obispado de Asidonia – Jerez. Mientras que en Sevilla y Granada aún prevalecen decretos por el que queda suspendido todo traslado de imágenes en la vía pública, en otras provincias de Andalucía, la Iglesia comienza a moverse en favor de las procesiones .
Este jueves, el obispado de Jaén emitía un comunicado por el que se volvía autorizar el culto público, aunque con unos matices que dan pie a que las procesiones que se puedan producir en Jaén no sean más que un sucedáneo de lo que realmente se producía antes de que comenzara la pandemia. Sin costaleros, sin música, con recorridos cortos y por calles anchas, son los condicionantes que pone Monseñor Amadeo Rodríguez Magro para la celebración de procesiones en la Diócesis de Jaén.
En Córdoba capital, su alcalde se ha adelantado a la autoridad eclesiástica a la hora de permitir procesiones. Su alcalde, José María Bellido (PP), podría autorizar la vuelta de las salidas procesionales con un protocolo parecido al propuesto por la Diócesis de Jaén. Bellido, en un acto junto al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, anunciaba que este viernes se reúne con la Agrupación de Hermandades y Cofradías y con responsables de la Delegación de Salud y Familias de la Junta de Andalucía para cerrar el protocolo de la vuelta del culto público a Córdoba.
Huelva ha experimentado dos polos opuestos en cuanto al culto público se refiere. Si bien fue pionera en la vuelta de una imagen a la calle, con la celebración del tradicional vía crucis de Cuaresma en el mes de marzo, desde esa fecha, no ha vuelto a producirse una salida de una imagen religiosa en toda la provincia. Miguel Ángel Moreno, periodista de El Llamador de Huelva, señala que «el Ayuntamiento ha bloqueado varias peticiones de actos en la calle este verano». Para el periodista onubense, la inmovilidad ha sido el principal problema en la vuelta de las procesiones. «Hemos perdido mucho tiempo esperando que alguien nos hiciera el trabajo y ahora vemos que todo lo demás está recuperando la normalidad y nosotros no. Ninguna procesión concentra el 60% del aforo del Ramón Sánchez Pizjuán, por ejemplo».
En Almería y la diócesis de Cádiz la cosa no cambia. Inmovilismo y espera. Espera, realmente, ¿A qué? Arcos de la Frontera abrirá este sábado la veda para que, con prudencia y manteniendo siempre las normas sanitarias y la seguridad de todos los cofrades, las hermandades vuelvan a su lugar de origen. A la que es su razón de ser: tomar las calles de Andalucía para hacer pública su fe y sus creencias.