Un estudio liderado por la Universidad Pablo de Olavide analiza la distribución geográfica del voto a Vox en Andalucía, así como los principales factores que explican su crecimiento electoral en 2018. Se llega a la conclusión de que dicho ascenso en territorio andaluz no sigue el patrón observado en otros países europeos, al darse el mayor apoyo a la extrema derecha en las secciones censales con una alta proporción de personas con alto nivel educativo, un menor apoyo electoral en zonas de alta concentración de población magrebí, junto con una falta de relación con el desempleo.
La investigación, desarrollada en el marco del proyecto ‘Dinámicas socioterritoriales en las áreas metropolitanas españolas: Procesos estructurales y cambio cíclico (DINAMET)’, dirigido por el catedrático de Geografía Humana de la UPO José María Feria Toribio, ha sido publicada en la revista Political Geography, referencia internacional sobre estudios de geografía política.
Liderado por el profesor de la UPO Ricardo Iglesias-Pascual, en colaboración con la profesora de la Universidad de Sevilla Virginia Paloma y la profesora de la Universidad de Granada Isabel Benítez, el estudio analiza los resultados electorales de Vox en las 10.033 mesas electorales de las ocho provincias andaluzas, agrupadas en las 5.946 secciones censales de Andalucía.
Dichos resultados se relacionaron con las variables contextuales más utilizadas en la literatura internacional para analizar el papel de la extrema derecha: la presencia de población inmigrante y las características socioeconómicas de las unidades administrativas analizadas.
Hasta la fecha, los estudios realizados en otros países europeos han solido vincular el mayor voto a la extrema derecha con un mayor porcentaje de población inmigrante y con un nivel socioeducativo bajo entre la población autóctona. Como indica el profesor Ricardo Iglesias-Pascual, “en particular, nuestro análisis se ha interesado por evaluar si las variables contextuales relacionadas con el apoyo a la extrema derecha en Andalucía tienen un comportamiento particular o se hayan en la misma línea analizada en otros países europeos”.
Así, los resultados de este estudio muestran unaclara relación entre el voto a la extrema derecha, los ámbitos con mayor porcentaje de migrantes económicos y contextos con un alto porcentaje de población autóctona con estudios superiores. Sin embargo, en aquellos lugares con una mayor concentración de población inmigrante magrebí y con un mayor porcentaje de personas sin estudios, se observó menos apoyo a la extrema derecha. A nivel municipal, ni el rápido incremento de la población migrante ni el desempleo muestra relación con el ascenso de VOX.
“Si tenemos en cuenta la escasa relación entre las zonas de alta concentración de migrantes magrebíes y el voto a VOX, podemos considerar que cuando hay una convivencia diaria y un contacto real con la población inmigrante se reduce el prejuicio que puede llevar al voto de la extrema derecha”, afirma la profesora Virginia Paloma.
Este estudio sugiere que el voto a VOX en Andalucía podría explicarse por aspectos tales como los problemas internos de la política española, el descontento con los políticos tradicionales, la percepción de falta de participación real en el ámbito político, el sentimiento de amenaza cultural, o la percepción de falta de oportunidades en una sociedad caracterizada por los flujos económicos globalizados desregulados.
“Con esta investigación hemos intentado arrojar luz sobre las principales variables locales que explican el reciente crecimiento electoral de la extrema derecha en Andalucía con el objetivo de desarrollar un diagnóstico que pueda ayudar a los responsables políticos a poner en marcha una acción política eficaz para promover una sociedad andaluza más tolerante y cohesionada”, concluye la profesora Isabel Benítez.
Actualmente, estos investigadores se encuentran realizando nuevos análisis que confirman el mayor apoyo a VOX en zonas de mayor nivel de estudios y de renta en el momento de su irrupción en Andalucía, si bien con posterioridad se extiende a otros grupos sociales en las elecciones de 2019. A su vez, ya se han puesto en marcha nuevas investigaciones para relacionar el papel de los factores locales y las decisiones individuales en el voto a la extrema derecha y para comparar la irrupción de VOX en las recientes elecciones catalanas con el caso andaluz.