El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del Caso ERE que condena a José Antonio Griñán, expresidente de la Junta, por un delito continuado de prevaricación a diez años de inhabilitación para empleo o cargo público y en concurso medial con un delito continuado de malversación, a seis años de prisión e inhabilitación absoluta por 20 años.
El abogado José María Calero, que ejerce la defensa de Griñán, ha confirmado en la SER que recurrirá al Tribunal Constitucional e incluso se plantea la vía del indulto. Respecto a esta última opción ha señalado que tiene la obligación de estudiar todas las vías para evitar que se consolide «una resolución manifiestamente injusta». «Ha sido una enorme decepción» , ha expresado respecto al sentido de la sentencia.
«Hay una última palabra que corresponde al Constitucional, y no cabe duda que los dos votos particulares en el sentido de estimar que debería haberse anulado la sentencia en el delito de malversación nos permiten mantener la esperanza en ese último trámite», ha manifestado.
Ingreso en prisión
La defensa de Griñán asegura que existe la posibilidad de suspensión de la ejecución de una resolución que está impugnada en recurso de amparo, por lo que podría evitar entrar en prisión hasta que se resuelva. «Agotaremos todos los medios posibles para que no sea necesario el ingreso en prisión», ha dicho.
Calero ha expresado su decepción: «Me decían que el recurso jurídicamente era irrebatible, pero también que era un tema político y cuando se dice eso, no se sabe exactamente lo que se quieren decir, pero parece que nos estamos saliendo del perímetro de lo estrictamente jurídico». Ha añadido además que «todo el mundo sabe que Griñán jamás ha tocado un euro de dinero público ni ha conocido a nadie que lo haya tocado ni tiene relación con ninguna de las ayudas. Es una persona íntegra. Eso es una realidad que todo el mundo sabe».
En este sentido, Calero ha dicho que tiene «esperanza» en que el Tribunal Constitucional y ha advertido que «estamos en un proceso de regresión y de pérdida de de elementos esenciales de nuestra cultura judicial. Es delito lo que es delito, lo que está fuera de la descripción no es delito».