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El Gobierno andaluz ha hecho este lunes balance del informe de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) sobre el Impuesto de la Renta de 2023. En dicha valoración ha subrayado el aumento, en Andalucía, del número de contribuyentes, con 200.000 nuevos declarantes del Impuesto de las Personas Físicas (IRPF) sobre el ejercicio anterior. Esto supone un 4.9% de crecimiento relativo, y son 778.000 más en comparación con 2018, una subida del 22.1%.
Ha sido la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España la que ha difundido estos datos en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno. Con este incremento en Andalucía de los contribuyentes al IRPF, la cifra total de declarantes se sitúa en los 4.294.195, según los datos provisionales de Agencia Tributaria de la campaña de la Renta 2023.
La cuota líquida también crece
La parte de la recaudación de la cuota líquida autonómica que le corresponde a Andalucía fue de 7543,7 millones de euros en 2023. De este modo, se produjo un 9,5% más que en 2022 (657,1 millones de euros más) y un 50% más que en 2018 (2515,3 millones de euros más), según los datos difundidos por la consejera y portavoz.
España ha remarcado ese crecimiento «a pesar de haberse rebajado en este periodo las tarifas del IRPF, de haberse deflactado los primeros tramos y de haberse creado nuevas deducciones y mejorado las existentes».
Otro aspecto que ha subrayado el Gobierno andaluz, además de tener más contribuyentes, es el aumento de las bases liquidables generales de un mayor nivel de renta. De esta manera, si la subida de contribuyentes es de un 22% desde 2018, el incremento es de un 77,1% de las declaraciones de los tramos de renta de más de 33.000 euros.
Igual comportamiento describe en el tramo de contribuyentes con bases liquidables superiores a los 60.000 euros, franja donde el aumento es de un 83,7%, mientras que en los mayores de 120.000 euros la subida es de un 106,7% desde 2018.
El Gobierno andaluz ha enmarcado el crecimiento registrado en 2023 con una comparativa con el periodo 2013-2018. En este momento, el número de declaraciones se incrementó un 10%, mientras que ahora es de un 22% sobre el último ejercicio de gestión socialista.
En lo que respecta a la cuota líquida autonómica, sin bajar los impuestos, entre 2013 y 2018 se incrementó un 30%, y en los cinco años posteriores, un 50%, a pesar de haberse bajado el impuesto.
Andalucía presenta más contribuyentes al IRPF en tramos altos
La Junta de Andalucía ha subrayado que el mayor porcentaje de crecimiento de la recaudación en IRPF se concentra en los tramos de renta más altos, que no son los más numerosos en contribuyentes.
En ese sentido, explica que el 4% de las declaraciones, las superiores a los 53.000 euros, soportan el 33.4% de la cuota líquida autonómica. Esta ha crecido un 78.2% desde 2018 en estos tramos.
El Gobierno andaluz ha explicado en una nota que el análisis por tramos revela que los contribuyentes con rentas inferiores a los 12.000 euros, el grupo más numeroso, aportan 193,9 millones de euros a la recaudación de Andalucía en el IRPF, lo que supone una media de 92,9 euros por declaración.
Los declarantes con una base liquidable general de entre 12.000 y 33.000 euros aportan 2297,5 millones de euros a la cuota líquida autonómica. Rozan los 1.5 millones de sujetos pasivos del impuesto y su media de aportación de ingresos es de 1553,8 euros por declaración.
Por otro lado, los contribuyentes del tramo entre 33.000 y 60.000 son alrededor de 601.700. Es el grupo que concentra una mayor cantidad de cuota líquida con 2876,4 millones de euros.
Por último los 127.693 contribuyentes con rentas de más de 60.000 euros aporta, cada uno de ellos, algo más de 17.000 euros. Dichas personas contribuyen con una cuota líquida de 2175,9 millones.
En el caso de los 16.882 declarantes con rentas superiores a 120.000 euros que hay en Andalucía, éstos aportan de media 45.456,7 euros por declaración.
Casi 400.000 andaluces beneficiarios de las deducciones
Los datos provisionales de la Agencia Tributaria establecen que el número de una o varias de las deducciones del IRPF que se aplican en Andalucía en 2023 asciende a los 393.117.
El Gobierno andaluz precisa que es el número de declaraciones que se aplicaron alguna deducción en 2023. Aun así, no precisa el número de deducciones aplicadas porque muchos declarantes han podido aplicarse más de una deducción.
Son 31.532 beneficiarios más que en 2022, lo que supone un incremento del 8.7% en el último años. A su vez, son 257.321 más que en 2018, un 189.5% más, prácticamente el triple.
Por otro lado, el impacto de las deducciones aplicadas en el tramo autonómico del IRPF en Andalucía en 2023 asciende a 64,4 millones de euros. Esto supone un 11,3% más que en 2022, 6.5 millones más, y un 277.1% más que en 2018, 47.3 millones más.
Cuatro nuevas deducciones desde 2019
El Gobierno andaluz ha destacado la creación desde 2019 de cuatro nuevas deducciones que no existían, así como una más que estuvo vigente sólo en 2020, por cantidades donadas para la lucha contra el Covid-19, además de que ha ampliado el alcance de otras muchas.
Las nuevas deducciones implantadas desde 2019 son por nacimiento o adopción de hijos, familia numerosa, por gastos educativos y por donativos con finalidad ecológica.
De estas cuatro deducciones se han beneficiado 214.927 contribuyentes andaluces, que se han ahorrado 21,6 millones de euros sólo por este concepto, el 33,6% del total del ahorro que han supuesto en 2023 el conjunto de las deducciones.
El impacto medio de las deducciones ha sido de 163,8 euros por declarante. Los mayores impactos, en cuanto a número, se han registrado en las deducciones por gastos educativos (151.783), por discapacidad del propio contribuyente (98.843) o de otra persona (42.761), por familia numerosa (38.496) o por alquiler de vivienda habitual (31.989).
En relación con el ahorro que ha supuesto para los contribuyentes andaluces, las de mayor impacto han sido las deducciones por alquiler o compra de vivienda habitual (18,8 millones de euros), por discapacidad (18,5 millones) y por gastos educativos (14 millones).