La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha anunciado este viernes la adjudicación de las obras para la construcción de un nuevo punto limpio en el municipio gaditano de Chipiona. Este proyecto, que cuenta con una inversión de 483.191,96 euros (IVA incluido), permitirá ofrecer a la ciudadanía una instalación adecuada para la recogida separada de residuos, facilitando una gestión más responsable y sostenible de los mismos.
La consejera ha subrayado que esta actuación «forma parte del compromiso firme de la Junta con el impulso de infraestructuras modernas y eficientes que faciliten el reciclaje y fomenten hábitos respetuosos con el medio ambiente». Las obras serán ejecutadas por ARPO Empresa Constructora SA, seleccionada a través del correspondiente proceso de licitación, y cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses desde la firma del acta de replanteo.
Catalina García ha explicado que entre las condiciones del contrato se incluye la obligación de emplear materiales reciclados o valorizados tanto en la subbase de zahorra artificial como en los materiales de zahorra, lo que permitirá reducir la huella ambiental del proyecto. «Hemos apostado por una obra que no solo sea útil en su propósito, sino también ejemplar en su ejecución», ha afirmado.
El punto limpio de Chipiona se suma a la estrategia puesta en marcha por la Junta a través del Plan de Puntos Limpios de Andalucía, lanzado en 2023, y que contempla la creación de 12 instalaciones repartidas por distintas provincias, como Cádiz, Huelva, Jaén, Málaga, Granada y Sevilla. Este plan supone una inversión total de 7 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos del Programa FEADER. Catalina García ha remarcado que «desde el Gobierno andaluz hemos querido acercar a los municipios las herramientas necesarias para avanzar en la recogida selectiva y en la correcta gestión de los residuos». En este sentido, ha recordado que uno de los objetivos del Plan Integral de Residuos de Andalucía 2030 (PIRec 2030) es garantizar que todos los municipios andaluces de más de 2.000 habitantes cuenten con una red adecuada de instalaciones para la separación y tratamiento de residuos domésticos.