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La Policía Nacional detiene a dos hombres de 38 y 23 años, y una mujer de 57 en Granada, acusados de fingir el desamparo de tres menores extranjeros, familiares suyos, para forzar su tutela y beneficiarlos de la obtención de permisos de residencia y trabajo. Según la Policía Nacional, los detenidos son la madre de uno de los menores, el tío de otro, y el excuñado del tercero. Los agentes también detienen a los padres y una prima de este último, en Huelva; así como una hermana en Barcelona.
El primer caso ocurrió el pasado mes de agosto, cuanto un joven extranjero acudió a la Comisaría Provincial de Granada acompañado de un adulto. El hombre solicitó a los agentes que se hicieran cargo del menor e ingresara en un centro de la capital, ya que «lo había encontrado solo deambulando por la calle». El menor, de 17 años, afirmaba haber llegado ese mismo día escondido en los bajos de un camión con la intención de ingresar en un Centro de Menores cercano a la Alhambra.
Días más tarde, otro menor de la misma edad acudió a comisaría acompañado de un adulto que finalmente resultó ser su tío. Este también afirmó haberlo localizado solo por la calle y que le había dicho que quería ingresar en el mismo centro. Además, el menor utilizó el mismo argumento que el relato anterior, cuyo trayecto fue «en los bajos de un camión».
El tercer caso tuvo lugar en los primeros días de octubre cuanto un adulto acompañó a otro menor a la comisaría. El adulto, que resultó ser el excuñado del menor de edad, afirmó no conocer al menor. Añade que «se había acercado a él en un bar», indicándole que «estaba solo y que lo llevara al mismo Centro de Menores».
Coincidencias en el caso
Los investigadores descubrieron que los tres menores habían viajado a España en compañía de sus padres, ahora detenidos, tras la obtención de visados de turista. Las familias permanecieron varias semanas en España y, «en ningún caso habían denunciado la fuga o desaparición de sus hijos». Otro de los indicadores advertidos por los agentes fue que los tres menores contaban con 17 años cumplidos . Añaden que los tres padres tenían empleos en su país que les permitían incluso viajar como turista a España u otros países.
Por tanto, estos indicios confirmaron que estas familias simulaban el abandono de los menores para recibir la tutela de la Junta de Andalucía .Esto, conlleva a que, a corto plazo, recibirían el derecho a residencia y trabajo, además de derechos de residencia a sus familiares a largo plazo.