Jose-Antonio-Vera-Hematologo-del-Hospital-Virgen-Macarena-que-participa-en-el-estudio
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Este estudio refleja que el 78% de los casos que dejaron de tomar medicamentos inhibidores no recayeron en la enfermedad y se controlara

El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla celebra la Semana Europea contra la Leucemia visibilizando su participación en un estudio multicéntrico sobre el tratamiento de Leucemia Mieloide Crónica. Juan Antonio Vera, hematólogo del centro sanitario sevillano, ha colaborado en esta iniciativa observacional prospectiva impulsada desde el Grupo Andaluz de Leucemia Mieloide Molecular.

El estudio se ha centrado en el control periódico durante dos años de pacientes a los que se les suspendió el tratamiento farmacológico específico que actúa como inhibidor de la patología en pacientes con Leucemia Mieloide Crónica (LMC). 

Esta investigación, seguida por el Hospital Macarena, ha reflejado que en el 78% de los casos la suspensión del tratamiento no ha implicado recaída de la leucemia. Es decir, ha permitido comprobar que se puede controlar la patología sin necesidad de ingerir ningún medicamento inhibidor.       

Este hallazgo, confirmado en este estudio desarrollado en Andalucía, ha dado lugar a que la suspensión del tratamiento sea una opción terapéutica para determinados pacientes con LMC. De hecho, European LeukemiaNet, prestigiosa organización científica continental cuyo objetivo es el estudio del diagnóstico y tratamiento de los distintos tipos de leucemia, ha avalado la solidez de esta alternativa.          

Mejor calidad de vida

Desde el Hospital Universitario Virgen Macarena se está recabando información sobre esta vía de control de la enfermedad para afinar en los criterios de selección de los pacientes susceptibles de esta opción terapéutica. “Los candidatos que estamos monitorizando en el hospital son aquellos que llevan al menos cuatro años con el fármaco y en los que la respuesta molecular, que mide la proteína generada por el oncogen resultante de la alteración en el denominado cromosoma Philadelphia, es muy profunda y sostenida en el tiempo”, asegura el doctor Vera.

La principal virtud de esta nueva alternativa es la mejora de la calidad de vida de los pacientes que ya no serán objeto de los efectos secundarios que ocasiona el tratamiento farmacológico a lo largo de la vida. Así, el seguimiento continuado del tratamiento tradicional conlleva a lo largo del tiempo la aparición de riesgos cardiovasculares e incluso de otras patologías como la diabetes.

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