La bailaora flamenca Rocío Molina, de 38 años de edad y natural de Vélez Málaga, ha sido galardonada con el León de Plata de la Danza 2022 de la Bienal de Venecia. Se trata de la primera artista flamenca en conseguir este prestigioso premio y en la segunda bailarina española en lograrlo. La Ribot fue la primera que, en 2020, obtuvo esta condecoración. El jurado, que ha estado presidido por Wayne MacGregor, ha resaltado de la bailaora que «recrea la tradición del flamenco con una punzante perspectiva contemporánea».
Rocío Molina, recientemente premiada por la Bienal de Venecia, es natural de Málaga y ha trabajado con artistas como Antonio Canales, Eva Yerbabuena o María Pagés, entre otros. Molina cuenta incluso con su propia compañía de baile, con la que ha estrenado más de diez espectáculos, representados en prestigiosos teatros europeos, como el Teatro Nacional de Chaillot de París, o el Museo Pompidou de la misma ciudad.
Anteriormente, la artista ya había sido reconocida con otros méritos, como el Premio Nacional de Danza, entregado por el Ministerio de Cultura cuando tenía 26 años. Un premio recibido por «su aportación a la renovación del arte flamenco y su versatilidad y fuerza como intérprete capaz de manejar con liberta y valentía los más diversos registros», expuso el ministerio.
Compañera del ‘León de Oro’
El primer premio, el León de Oro, ha recaído sobre el coreógrafo y bailarín japonés, Saburo Teshigawara, de 49 años, uno de los bailarines de danza contemporánea más destacado de la actualidad. Molina y Teshigawara han sido compañeros de cartel, en varias ocasiones, de la programación del Teatro Central de Sevilla, lugar de estreno en España de muchas de sus creaciones.
Además de ser conocido en Andalucía, junto a Molina, Teshigawara tiene también su propia compañía de baile, Karas, de la que es fundador y director.