Pocas personas conocen que existe un lugar en Andalucía que guarda en su memoria todo lo acontecido durante el proceso autonómico, absolutamente todo: desde Blas Infante a los distintos presidentes de la Junta, desde la noche del referéndum a los primeros pasos de 1868.
El Museo de la Autonomía de Andalucía está situado en Coria del Río (Sevilla), en la casa donde vivió Blas Infante (1885-1936), desde 1931 hasta su detención en 1936. El objetivo de esta institución es la difusión, educación, conservación e investigación de la historia reciente de Andalucía. Su gestión recae en el Centro de Estudios Andaluces, una fundación adscrita a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía.
El espacio, diseñado por el propio Blas Infante, cuenta con 360 metros cuadrados dedicados a la historia de la autonomía andaluza, además de salas para exposiciones temporales y salones de actos. A través de once apartados temáticos, la exposición permanente invita a recorrer el proceso histórico que llevó a la ciudadanía andaluza a conseguir el autogobierno: Los primeros pasos hacia la Autonomía (1868-1936), El letargo de la Guerra Civil y la dictadura (1936-1975), Un Pueblo en la calle que lucha por la Autonomía (1976-1979)… En éste último se rinde homenaje a Manuel García Caparrós, malagueño del que hablamos hace poco en La Prensa en Andaluz y que murió a la edad de 19 años por el disparo de un policía en dicha manifestación en Málaga.
En el museo también se desarrollan actividades interesantes durante todo el año, como visitas guiadas y eventos especiales en la semana andaluza, el 28 de febrero; en la semana de Blas Infante, que tiene lugar en julio; o en Navidad.
Además, colindando con la casa, se encuentra un espectacular jardín. Una impresionante extensión de 20.000 m2 de plantas medicinales, árboles, matorrales, flores… un escenario idílico propio del paisaje andaluz. Gran defensor de la naturaleza, Blas Infante diseñó también este jardín junto a la casa, y en sus orígenes llegó a estar poblado por 500 árboles traídos de toda Andalucía. Los andaluces que ya lo han visitado aseguran que se trata de un lugar magnífico para el descanso y el ocio, donde se puede disfrutar de las vistas ribereñas de la costa mientras se conoce mejor la historia andaluza, con sus luces y sus sombras…
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