José Aumente Baena (Pepe Aumente), nació en Córdoba el nueve de abril de 1922 y fue psiquiatra, político y, sobre todo, andaluz. Médico de profesión, este ideólogo del andalucismo se especializaba en Madrid, aunque también estudió en Sevilla, como psiquiatra con el profesor López Ibor. Fue un joven con inquietudes.

Colaboró con asiduidad en revistas político-culturales como «Triunfo», «Cuadernos para el diálogo», «El País» entre otras. Además, realizó numerosas conferencias, aunque la más sonada fue en la Universidad de Madrid: «Crítica de la libertad burguesa». Pasó de colaborador de revistas a fundar una, la revista Praxis, que tuvo poca durabilidad.

En la revista Praxis se recogían los primeros contactos entre intelectuales del pensamiento marxista con el cristiano. La revista fundada por Pepe Aumente fue duramente criticada y censurada por la dictadura franquista y clausurada por la autoridad gubernativa.

En 1962, funda junto a otros cordobeses el Círculo Cultural Juan XXII, el cual presidió y desarrolló una importante labor política y cultural; algo que no quedó en lo local, sino que alcanzó todo el territorio nacional. Continuaba por entonces colaborando de forma constante y regular con la revista «Triunfo».

En mayo de 1975, a raíz de una publicación en dicha revista titulada ¿Estamos preparados para el cambio?, fue procesado y la revista se vio suspendida durante cuatro meses. Una revista que era el baluarte de la oposición al tardofranquismo. Aunque en 1963 conoce a Alejandro Rojas-Marcos, no es hasta más tarde cuando Aumente se integraba en Compromiso Político, la Sociedad Anónima que servía de tapadera al andalucismo político en la clandestinidad, y que sería origen del Partido Socialista de Andalucía (PSA) posteriormente llamado Partido Andalucista (PA).

Nacionalismo andaluz

En el Partido Andalucista desarrolló una importante labor intelectual en la configuración del nuevo nacionalismo andaluz, que entronca con el pensamiento de Blas Infante. La aportación teórica más importante que Pepe Aumente realiza al andalucismo es la aplicación metodológica del marxismo, la implicación de los intereses de clase en los planteamientos del nacionalismo andaluz, su ajuste a las realidades concretas, la necesidad de la lucha política y la incidencia revolucionaria que significa «Un Poder Andaluz».

«No basta con ser andaluz para adoptar actitudes políticas consecuentes con los intereses de Andalucía. Como no basta con ser obrero para identificarse claramente con los intereses de su clase. Para ambas cosas es necesario «tomar partido» -el partido del pueblo andaluz- y comprometerse en la lucha. Lo importante, en definitiva, es saber que el camino es válido, aunque resulte largo, difícil, incluso contradictorio», así comienza Pepe Aumente su obra La «cuestión nacional» andaluza y los intereses de clase. Los pueblos olvidados.

En esta obra, la intención principal de Aumente fue ser una voz más y «la más modesta», tal y como indica en el manuscrito, en el proceso de concienciación político-cultural que el pueblo andaluz se encontraba experimentando en 1978. Una obra en la que hacía crítica al término «cuestión nacional».

Casi como si hubiera por aquel entonces evidenciando problemas políticos que España en el siglo XXI viviría, responde a la cuestión de por qué llamar así a la problemática de entonces: «Porque debemos denominar así a toda la honda problemática que suscitan los pueblos que quieren a sí mismos configurarse».

«No hay que ser un adivino para pronosticar que, en los próximos años, la «cuestión nacional» va a originar -está originando ya- en España muy serios problemas políticos» continúa su obra. Señala la alta diferenciación entre pueblos dentro de una misma nación.

Además de sus cargos orgánicos, Aumente se quedó en 1979 a menos de 100 votos de ser diputado andalucista por Córdoba en el Congreso, aunque en las municipales lograría ser concejal en la capital cordobesa por el PSA.

Pueblos diferenciados

«Cuando digo la «cuestión nacional» me refiero, insisto, a la cuestión que supone la existencia entre nosotros de diferentes pueblos bien diferenciados, no solo en cuanto a características étnicas, lingüísticas, culturales o históricas, sino en lo que afecta al muy distinto desarrollo económico- social que entre ellos existe» señala en su libro.

Su oratoria no era brillante porque era un hombre serio y reservado; sin embargo, su expresión escrita era todo lo contrario, resultando en muchas ocasiones sus escritos en retratos esclarecedores del suceder de la vida política y social española. Inventó el término «felipismo», que se usaría posteriormente por muchos políticos. Un término que tenía la intencionalidad de la denuncia del olvido de los principios socialistas que, según él, se estaban produciendo en la etapa del gobierno de Felipe González.

Pepe Aumente no solo visualizó un devenir político y social de nivel estatal, sino que defendió los intereses de su tierra y se ganó el cariño de muchos. «Fue correcto en las formas y duro en el fondo» le señalaba el periodista de El País, José Luis Rodríguez, en su artículo redactado el ocho de noviembre de 1996.

Se cumplen 25 años de que Pepe Aumente, socialista y andalucista, fallecía en su domicilio en Córdoba por una dolencia cardíaca que le acompañaba desde hacía algún tiempo. Pepe Aumente, que fallecía el seis de noviembre de 1996, recibía como reconocimientos el día de su muerte los testimonios de sentimiento y admiración de Córdoba, su ciudad natal y de Andalucía, que señalaban su trayectoria como coherente y honrada con la Medalla de Oro de Andalucía. Aumente marcó un antes y un después en la vida política de Andalucía.