Un dron interviene en la campaña para el tratamiento contra los mosquitos que propagan el Virus del Nilo Occidental (VNO) sobre un arrozal. Archivo Rocío Ruz
Un dron interviene en la campaña para el tratamiento contra los mosquitos que propagan el Virus del Nilo Occidental (VNO) sobre un arrozal. Archivo Rocío Ruz

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía anuncia que se capturaron y analizaron un total de 118.667 hembras de mosquitos transmisores del Virus del Nilo en 2024. Esta cantidad equivaldría un 139% más que lo capturado y analizado en 2023. La campaña se ha desarrollado entre el 1 de junio y el 17 de noviembre de 2024.

Esta cifra no incluirían las capturas del Centro Superior de Investigaciones Científicas en Coria del Río, La Puebla del Río, Dehesa de Abajo y Cañada de los Pájaros. En estos lugares hubo capturas de hasta 14.000 mosquitos en 24 horas.

El seguimiento periódico de las poblaciones de mosquitos permiten de manera estratégica conocer las distintas especies, la densidad poblacional y la detección temprana de la presencia del virus del Nilo occidental. Las especies son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus. Múltiples trampas se localizan en 40 municipios de Andalucía. Se clasifican según el riesgo (alto y moderado) y su fin es la detección temprana de mosquitos transmisores.

Una coordinación a nivel regional

La Consejería aúna y coordina la información de otras fuentes de vigilancia de mosquitos transmisores del virus del Nilo occidental en Andalucía. En esta labor destaca la Estación Biológica de Doñana, con siete estaciones de trampeo en la provincia de Sevilla. De igual manera, el Proyecto Arboprevent incluye 800 puntos de muestreo en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz.

En consecuencia, se procesa la información de capturas del Servicio de Control de mosquitos de la Diputación provincial de Huelva. Esta cuenta con 23 estaciones de trampeo en la provincia, realizándose por primera vez en 2024 el análisis de la presencia del virus. Además, esta información se integra con otras vigilancias realizadas en caballos y aves, por las autoridades de sanidad animal y fauna , y con la vigilancia epidemiológica humana.

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