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Andalucía cerró el pasado mes de julio con 13 fallecidos por ahogamiento, tres más que en el mismo mes del año pasado, y suma en lo que va de 2024 un total de 45 fallecidos por esta causa. Así se refleja en el Informe Nacional de Ahogamiento (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. En este contexto, en este mes de agosto, se han registrado dos muertes en piscinas, ambas en la provincia de Sevilla (un joven en Los Palacios y un niño de dos años en Alcalá de Guadaíra).
En declaraciones a Europa Press, el director de la Escuela Española de Salvamento y Socorrismo, Alberto García, reconoce que el aumento de ahogados en la comunidad de enero a julio de este año ha sido «significativo». Las tres provincias andaluzas más afectadas han sido Cádiz, con 13 fallecimientos; Málaga, donde se han producido once muertes; y Almería, con ocho.
En el resto de la comunidad, Huelva se sitúa con cinco ahogados, seguida por Granada con cuatro, y cierran el cómputo las dos muertes registradas tanto en la provincia de Córdoba como en la Sevilla. En Jaén, no ha habido muertos por este motivo.
Posibles causas
García apunta a las posibles causas que explicarían el aumento de fallecidos por ahogamiento durante este año, como la duración del periodo estival ya que cada año comienza antes y termina más tarde, lo que provoca «una mayor afluencia de turismo y, por lo tanto, un mayor riesgo». Además, el director lamenta que «mientras la Dirección General de Tráfico (DGT) aumenta sus recursos cuanto mayores son los desplazamientos, no se produce ningún refuerzo en los medios acuáticos a pesar del aumento de la franja horaria concurrida por un mayor número de usuarios».
Desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo también se ha intentado que «las administraciones realicen campañas de prevención», ha apuntado García, que menciona la que realiza la Junta de Andalucía, que, a su juicio, «no llega a la población» al tratarse de un vídeo informativo donde una madre llama a su hijo perdido en la playa. Sin embargo, García indica que el número de niños ahogados no es «el que más destaca» y estos ahogamientos se suelen producir «en las piscinas privadas debido a la falta de vallado perimetral».
Falta de medidas de prevención
De esta forma, el director de la Escuela de Salvamento y Socorrismo alerta de la falta de medidas de prevención por parte de las administraciones, que unido a la ignorancia y negligencia de los usuarios, «fomenta este caldo de cultivo». También señala otros factores, como las drogas y el alcohol, así como problemas cardiovasculares. Factores que son necesarios tener en cuenta, explica, para realizar «un juicio más exhaustivo de cuáles son las causas de los ahogamientos».
En cuanto al perfil de los fallecidos en Andalucía, los hombres mayores de 46 años se sitúan a la cabeza, con 20 fallecimientos, alrededor del 50% de los afectados, a los que le siguen las trece muertes registradas entre los 18 y los 45 años. Sólo cuatro fallecidos por ahogamiento han sido menores, según los datos facilitados por García. Además, 23 de los ahogamientos en la comunidad se han producido en zonas de playa, nueve en piscinas, cinco en ríos y el resto en lugares que el organismo desconoce.
García ha asegurado la necesidad de llevar estas campañas de prevención «a todos los niveles del turismo, puesto que el 84% de los ahogados son de nacionalidad española y los turistas internacionales buscan el sol y la playa, donde sólo se encuentra información de la bandera establecida para el baño y el horario de apertura de vigilancia». En este sentido, el director ha expuesto «la necesidad de cuidar del turismo» a través del incremento de las medidas de seguridad.
Además, el director apunta que cuando se produce un exceso de turismo, además de un mayor riesgo por la afluencia, muchos turistas madrugan para ir pronto a la playa y tener una zona en primera línea, por lo que a las ocho de la mañana ya hay muchas personas que pasean y se lanzan al agua en un periodo «donde los servicios de vigilancia no han llegado». De esta forma, García manifiesta que sería conveniente establecer un número de socorristas teniendo en cuenta tanto la lámina de superficie como el tránsito de usuarios.
Medidas y precauciones
Para el director, las administraciones deben realizar campañas de prevención de accidentes en el medio acuático, así como una información detallada en varios idiomas del estado de la mar en los espacios naturales para «concienciar a la población de los riesgos del agua». También apela a la responsabilidad de los ciudadanos y ha manifestado que «los niños que se ahogan es por una falta de vigilancia de los padres».
En este sentido, García ha especificado que cuando el usuario piensa en una instalación acuática convierte al socorrista en el responsable de la vigilancia. No obstante, abunda en que esta acción es igual que «culpar a la Policía del robo de una cartera» y, por tanto, si ocurre algo quien debe avisar al socorrista «es el familiar o acompañante» para que éste pueda actuar.
En cuanto a la responsabilidad del ciudadano, el director afirma que «ir a un espacio natural solo conlleva un riesgo», ya que cuando se realiza una actividad acuática y ocurre algo, como un corte de digestión, se puede producir «un ahogamiento si nadie observa». Entre las medidas que pueden adoptar los usuarios, García destaca el baño en zonas vigiladas dentro de los horarios establecidos y respetar el color de las banderas alzadas en las playas, así como la información proporcionada por el socorrista e ir acompañados.
Andalucía en el cómputo nacional
A pesar del aumento producido durante 2024, Andalucía deja de liderar los ahogamientos no intencionales y Galicia toma su lugar tras sumar 46 fallecimientos en los espacios acuáticos este año, según recoge el Informe Nacional de Ahogamiento del organismo. Asimismo, tampoco durante julio la comunidad ha liderado la lista de fallecidos por ahogamiento, superado por la Comunidad Valenciana con 16 muertes.
De esta forma, el cómputo nacional de ahogamiento alcanza ya los 291 fallecidos, 42 más que en el mismo periodo de 2023, de los que Andalucía ha aportado 45 hasta el séptimo mes del año, y donde sólo en julio se alcanzaron las trece muertes por ahogamientos no intencionados en playas, ríos, piscinas y otros espacios. Además, se trata del tercer peor julio español, únicamente superado por el mismo mes de 2017 y 2019.
En cuanto al perfil de las personas ahogadas en España, se trata generalmente de un hombre mayor de 55 años, que tiene la nacionalidad española, seguida de la europea, americana y asiática, y que ha fallecido en una playa sin vigilancia en el periodo que abarca desde las 10:00 hasta las 20:00 horas, según los datos reseñados en el informe.
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo lleva desarrollando desde 2016 una campaña de prevención de ahogamientos «StopAhogados» que tiene el objetivo de «concienciar a la población sobre la importancia de adoptar medidas de seguridad y prevenir situaciones de riesgo en medios acuáticos».
Igualmente, el proyecto combina diversas acciones de divulgación, material informativo y difusión de vídeos en las redes sociales corporativas bajo el hashtag «StopAhogados» para llegar a un público amplio y concienciar sobre unas medidas seguras, así como necesarias, para disfrutar del agua.