El Sindicato Médico Andaluz ha alertado de la «intensa reducción» de las plantillas médicas este verano, «agravándose» en las zonas costeras de la región. «La planificación del periodo estival fue deficiente y tardía, y las consecuencias de esta mala gestión ilustran el enorme reto al que debe hacer frente la nueva consejera, Rocío Hernández Soto», ha apostillado.
Desde el SMA han advertido en un comunicado que en Atención Primaria las plantillas médicas «han sufrido una reducción generalizada de un 30 a un 50%, tanto en Medicina de Familia como en Pediatría» y han hecho hincapié en que «la demora en las citas se ha disparado, lo que se traduce en un aumento de las urgencias».
En el caso de los hospitales, han señalado que la sustitución de facultativos «también ha sido muy inferior a la de años anteriores», lo que «se traduce en una sobrecarga laboral generalizada». En este punto, el SMA ha destacado «la presión» sobre los Servicios de Urgencias, donde las sustituciones de médicos «se han visto especialmente reducidas, pese a que absorben la demanda asistencial que desborda la Atención Primaria».
Situación «particularmente grave» en las zonas turísticas
Sobre las zonas turísticas, el sindicato ha aseverado que la situación «es particularmente grave», indicando que «hay localidades turísticas cuya plantilla médica se reduce a la mitad mientras la población se multiplica por diez». «Muchas de estas localidades se quedan sin puntos de urgencias en horario de tarde y noche, lo que obliga a los pacientes a realizar grandes desplazamientos para recibir asistencia médica», ha añadido.
«En los últimos años desde la Consejería de Salud se ha apelado reiteradamente a la escasez de médicos para explicar la crisis que vive el SAS, pero los ciudadanos esperamos que nuestros gobernantes nos ofrezcan soluciones, no excusas», ha puesto de relieve el sindicato, al tiempo que ha recalcado que «los orígenes del declive de la sanidad pública se encuentran la precariedad laboral y el agravio retributivo de los médicos de Atención Primaria, la incapacidad para actualizar la Bolsa de empleo, la falta de recursos de la medicina hospitalaria, la falta de incentivos para los puestos de difícil cobertura, o el hecho insólito de que muchos médicos sigan renovando sus contratos mes a mes».
A este respecto, ha reseñado la «incapacidad» del SAS para retener médicos en el sistema público, toda vez que ha apuntado a que el incremento de plantilla de los últimos años «ha correspondido principalmente a la enfermería», mientras los médicos «hemos sido ignorados» y este déficit «lastra el funcionamiento de los centros sanitarios de toda Andalucía».
«Estos son los retos que tiene ante sí la nueva consejera, a la que ofrecemos nuestra disposición al diálogo y la negociación. Su nuevo equipo debe actuar con rapidez y decisión para revertir la difícil situación que vive la medicina pública andaluza», han concluido.