La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha confirmado que a partir de este próximo sábado 10 de febrero las mascarillas dejan de ser obligatorias en los hospitales y en los centros de Atención Primaria de Andalucía. Sin embargo, ha remarcado que la Administración autonómica seguirá «recomendando» llevarlas en centros de urgencias, en plantas de infecciosos, oncología y hematología, y «en todas aquellas áreas donde haya personas vulnerables».
La titular andaluza de Salud ha justificado esta decisión en el hecho de que la incidencia de la gripe y el Covid lleva tres semanas «consecutivas» bajando. Actualmente, está en los 362 casos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Carlos III.
En estos momentos, los datos hacen que las provincias de Sevilla y Málaga -las más pobladas de la comunidad autónoma- continúen en Fase 1 mientras el resto ya está en la fase cero. La retirada de la obligatoriedad de la mascarillas en los hospitales y centros de Atención Primaria vendrá acompañada del mantenimiento de la recomendación de usarlas en centros de urgencia, en plantas con enfermos oncológicos, infecciosos y en hematología, y en todas aquellas áreas sanitarias en las que haya pacientes vulnerables.