Luciérnagas, emigrantes gaditanos, embajadores de la luz de Cádiz…, que cada uno vea en ellos lo que quiera, lo que está claro es que la sexta sesión de preliminares del COAC contó con una de las mejores aperturas que se han visto en el concurso del 2024 hasta el momento gracias al tradicional coro de Julio Pardo Carrillo y Antonio Rivas.
Los luciérnagas «pregonamos tu arte, manera de querer y valor», dijeron los coristas a Cádiz en una actuación en la que agradecieron al aficionado porque «en la calle estuviste conmigo, no me dejaste y me levantaste». Por ello vuelven en 2024, tras la muerte de su autor, Julio Pardo Merelo, durante el pasado concurso. «Los Martínez están en deuda con mi gente y mi pueblo», aseguraron, porque en la desgracia le enseñaron «la parte bonita de mis carnavales».
La segunda letra, que precedió a una tanda de cuplés para Endesa y Froilán, fue para el Nazareno de Santa María, Regidor Perpetuo de Cádiz. Con Él y su Jueves Santo sueña un coro que jura «daría mi vida» por «ver bajar a mi Gitano una vez más por Jabonería».
El pase por preliminares de Los Luciérnagas concluyó sin macha con un excelente popurrí en el que el grupo explicó su tarea como embajador de la Tacita de Plata y, al tiempo que explicó que «el secreto de esta magia no se aprende ni contagia», dejó claro que, aunque fuera, «nunca voy a renunciar a ser siempre un gaditano».
Los super-ego
La sexta sesión de preliminares del COAC continuó con la chirigota de Miguel Ángel Llull, que, bajo el nombre de Los super-ego, aclaró que es un «influencer gaditano, el rey de la octavilla». La idea del tipo la continuaron en un primer pasodoble en el que alardearon de su capacidad vocal y de que «musicalmente me la tienen que mamar» porque, según dicen, «esto va a tirar el teatro» y «no hay que ser un genio para ver que super-ego es el primer premio».
En la segunda letra retrataron irónicamente las luces y sombras de Estado Unidos, que tiene todos los superhéroes, «controla la paz del mundo entero» e «incluso si no tienes dinero para pagar la sanidad te habilitan un cajero». El remate, sin embargo, sirvió para que rechazaran vivir el sueño americano y se quedaran en Cádiz porque «va a entrar curro en los astilleros».
Los cuplés, dedicados al fantasma del Hospital Universitario Puerta del Mar al que han «llamado después de 100 años para operarse de cataratas» y a los nombres que ha olvidado Martínez Ares en su primer pasodoble, dieron paso a un popurrí muy bien interpretado en el que regresaron al tipo para cerrar una actuación que supo, sin duda, conectar con el público.
La fiesta
Y Sevilla regresó al Falla con una nueva comparsa: La fiesta. La agrupación que escriben José Javier Puerto y El Melli destacó por su mensaje positivo, que invitó al teatro a «vivir la vida como si fuera la última fiesta» y a ver «la copa medio llena».
El autor presentó en el primer pasodoble la historia de su abuelo, al que, tras 50 años cotizados, «cuando llegaron sus dolencias, lo maltrataron como un perro sin la Ley de Dependencia». La letra cerró con una dura crítica a un «gobierno de traidores» que «paga a nuestros mayores con el olvido y la poca vergüenza».
La historia de una madre que «se siente sola con su pena y su duelo» al perder a su hijo, «un ángel del cielo» en un aborto natural protagonizó un segundo pasodoble en el que siguió destacando la gran interpretación, tanto musical como vocal, de un grupo con una década de experiencia sobre las tablas y que lucha por pasar a cuartos de final.
Sorprendieron los sevillanos al hacer los cuplés «de dos en dos» y con una muy variada temática antes de interpretar el popurrí, pieza en la cual regresaron a un tipo algo abstracto, pero que dejó un sabor agradable en la sexta sesión de preliminares del COAC.
Sácamela de la boca
Una sexta sesión de preliminares del COAC que prosiguió con Sácamela de la boca, la chirigota masoquista de Alejandro Pérez y David Corrales, que tiene la locura como denominador común de su repertorio. Fustas, máscaras, juguetes sexuales, enanos strippers, poca vergüenza y ninguna censura en una agrupación que se estrena en el Teatro Falla.
El pasodoble de presentación, de corte serio y muy melodioso, fue un piropo a Cádiz «de unos niños que quieren cantar en febrero». En el segundo el grupo reflexionó sobre la imposibilidad de escribir sin que te encasillen en un papel, algo que «impide disfrutar de la fiesta por culpa del miedo» y de lo que «nos arrepentiremos cuando no queden autores».
Tras unos cuplés y estribillo sadomasoquistas, llegó el popurrí, en el cual afirmaron que ser «socio del Cádiz, eso sí que es de masoquista» e hicieron numerosas referencias al tipo, componiendo una pieza, al estilo de la presentación, cargada de contenido sexual.
La resbalaera, una comparsa de toda la vida
La segunda cabeza de serie de la sexta sesión de preliminares del COAC fue la comparsa de Nene Cheza y Zampi, llamada La resbalaera, una comparsa de toda la vida. Una agrupación de profetas caleteros que lucen en sus sienes una «corona de espinas de caballas caleteras».
Un compás gaditanísimo, pues se lo han «robado a las olitas del mar», retrotrajo a comparsas anteriores del grupo en unos pasodobles que dedicaron a Cádiz y a la Asociación de Comparsistas, a la que acusaron de «desangrar a la comparsa por tener protagonismo» y de estar ahogada en «un mar de mentiras y vanidad».
En los cuplés bromearon con «poner otra vez el peaje» porque un sevillano empieza a «rajar de Cádiz» por no aprovechar sus recursos y con la cantidad de medicamentos que tienen en casa, con los que «podría montar una farmacia». Por último, el popurrí fue un regreso al tipo y al estilo clásico marcado en la presentación en el que hicieron un repaso a la situación política nacional y cantaron a las barcas caleteras y «al milagro de ser gaditano».
¡¡¡Por fin lo despedimos!!!
José Ignacio Rodríguez y Alfonso Chaves trajeron a las sexta sesión de preliminares del COAC la despedida de soltero del director de la chirigota, Juan Chaves, que con 83 años es probablemente el más veteranos de todos los que cantan en el concurso en 2024.
El primero de los pasodobles lo dedicó la agrupación a todos aquellos «autores que fueron un ejemplo de chirigoteros» para ellos y para su ciudad Cádiz a la cual quieren cantarle «por cualquier esquina». El segundo, por su parte, fue para la dignidad, «un sueño frustrado de mi Andalucía», porque, según dicen, siempre hemos sido «los bufones del resto de España».
La chirigota ¡¡¡Por fin lo despedimos!!!, cuyo estribillo coreó el Gran Teatro Falla, se subió también al tren de las cupletinas antes de un popurrí en el que, al mismo tiempo que iban explicando las cosas que no podía haber en la despedida, se iban desapuntando invitados. Además, le propusieron planes y disfraces, pero al novio el único que le entusiasmó fue «ir de putillas», lo cual fue gracioso y entrañable al mismo tiempo. La chirigota, conformada por amigos y familiares de Chaves, terminó diciendo «qué más quiero, Cádiz, cantándote a ti».
Los estrellaos
El punto y final a la sexta sesión de preliminares del COAC lo puso la comparsa granadina de Francisco José Rodríguez Rodríguez, que ha optado por presentar un tipo de un «loco que se pasa la noche en vela» admirando desde su azotea el cielo estrellado.
La primer letra, al estilo de tantas otras agrupaciones llegadas desde fuera de la provincia gaditana, les sirve para piropear a la ciudad, asegurando que al venir al concurso están «dando un pasito más lejos de la cordura» y que «Cádiz es mi locura».
El segundo pasodoble fue para la princesa Leonor a la que pidieron que devolviera «al pueblo su voz» y remendara «esta España, torpe y dividida», dejando que ella «decida tu coronación». Cabe apuntar a esto último que en España los reyes no se coronan, sino que los proclaman las Cortes, legitimándolos la Carta Magna en base al poder que la Ley le otorga.
Tras esta acotación continuamos con la tanda de cuplés, que innovó en temática hablando sobre la polémica de la prohibición de la purpurina en el concurso y con el caso de Daniel Sancho, asegurando que «si buscas aventura vete a Tailandia, que vuelves hecho cachos». La actuación concluyó con un popurrí largo en el que la comparsa volvió a la temática original.
