La cuarta sesión de preliminares del COAC empezó, al igual que la del miércoles, 10 de enero, con la agrupación cabeza de serie. Fue el coro del gaditano Luis Rivero, que comparte autoría con el alcalareño Juan Manuel Moreno Gandul, el que dio el pistoletazo de salida a función del viernes, 12 de enero, en la que hubo un grupo más de lo habitual.
Rivero y Moreno Gandul nos transportaron a El paraíso. Sin embargo, no hay rastro de ángeles ni de nubes ni de dioses, porque para llegar a este edén hay que sumergirse y bajar. Bajar hasta el fondo de La Caleta para encontrarse con el lugar en el que, como dijo el gran Paco Alba, «viven como reinas las mojarritas».
Pulpos, mojarras, morenas, camarones y erizos nos atrapan en la presentación con sus voces y arrastran «a un Atlántico que nace en la misma orilla en que muere la tierra». El primer tango es una respuesta contundente de los autores a quienes cargan contra el coro por «incluir bailes y coreografías» o «parecer un musical». En el segundo, sin embargo, tiran de metacarnaval para recordar a Miguel Ángel Fuertes, regidor del Gran Teatro Falla, al cual en su jubilación agradecen que «siempre está dispuesto a ayudar cuando hace falta».
Los cuplés son para el nuevo alcalde de Cádiz, Bruno García, quien se queja del estado en el que el Kichi ha dejado el despacho; y para el torero Juan Ortega, del que aseguran que no hubiera cancelado la boda si la novia fuera Shakira. El popurrí sirve a los coristas para regresar a la idea del tipo y homenajear a Paco Alba, Manolito Santander, Enrique Villegas o Antonio Martín, todos autores que se inspiraron en La Caleta para hacer sus agrupaciones.
Los atlantes
Y del «fondo de los mares» surgió la comparsa de Chipiona. Los atlantes emergieron de las profundidades del océano, donde fue sepultada su isla -aquella «que castigaron dioses por la arrogancia»- porque no pueden consentir que se hunda «lo que queda de la Tacita».
Alfonso Galán y Miguel Ángel Cruz regresaron al COAC en la cuarta sesión de preliminares «para devolverte Cádiz todas las coplas que te debía», aseguraron en su primer pasodoble. La segunda letra se la dedicaron a los niños de la guerra, con especial referencia a los conflictos de Siria e Israel y Palestina.
La tanda de cuplés la reservaron para las novelas turcas y el coro de Luis Rivero, con el que quieren hacer «una fritaíta». En el popurrí advirtieron de la catástrofe ecológica que estamos desatando, «un destino que hemos buscado»; al tiempo que previnieron a los presentes de los peligros que existen «fuera del mar»; y entonaron, antes de regresar a la Atlántida, una plegaria a Momo, deidad carnavalera por excelencia.
Cariño…. necesito mi espacio
Y desde lo más profundo de las aguas, la chirigota de Camas nos catapultó hasta el espacio exterior con su propuesta para 2024: Cariño… necesito mi espacio. El cambio de presión, sin embargo, afectó a José Enrique Solano, Chicho, en cuya presentación no faltaron chistes como «el traje me queda Houston», «como urólogo es experto en agujeros negros» o la confusión de los asteroides con los esteroides que usan los deportistas. Ríanse, por favor.
El primer pasodoble comenzó… comenzó («que te digo que no te hayan dicho ya»). La melodía romántica y acompasada adentró al Falla en un piropo a Cádiz que se rompió de manera inesperada con un buen golpe: «cuando vengo a verte, lo que más busco en tus entrañitas… aparcamiento»; para terminar con una petición «permíteme que te quiera a mi manera».
El segundo pasodoble prometía ser cómico, al tratar «la de cosas que se hacen con la lengua», pero en su remate lo dedicaron, sacando la lengua, a todos los enfermos de ELA y a la Asociación Saca la Lengua a la ELA. Dos cuplés, uno para los vaper y otro para el bótox, dieron paso a un popurrí… acorde con el resto del repertorio.
El golpe
«Un ladrón de guante blanco al que han robado el corazón». José Antonio Guarnido y José Mª Victoria trajeron desde Granada un plan de asalto al Gran Teatro Falla en Carnaval: El golpe. En su primer pasodoble los comparsistas anunciaron su llegada al concurso de Cádiz después de «diez años soñando», mientras que la segunda letra fue una crítica a los casos de pederastia en la Iglesia durante unas «catequesis encubiertas».
La Lotería de Navidad y la calva de Rubiales y la confesión de la… costumbre tan… particular y asquerosa que tienen antes de atracar un banco compusieron una tanda de cuplés que lo mejor que tuvo es que acabó pronto. El popurrí fue un sumatorio de temas, un cajón de sastre de cuartetas, que se desvió de la idea de la presentación, pero puso fin a un pase muy flojo.
¡Qué doló de muñeca!
Daniel Rosales Gatica estrenó en la cuarta sesión de preliminares la modalidad del cuarteto en el COAC de 2024. La agrupación reúne en una casa encantada a tres chicas: Devo, una «creadora de contenido picante»; Cayetana, una niña gótica; y a Maripaz, una mujer a la que le «encanta todo lo relacionado con la paz».
Esta peculiar pandilla interactuó durante la presentación con un sacerdote ebrio y Anabel, una muñeca diabólica, que se desataba conforme pasan los minutos. El tema libre giró en torno a los satisfyers, cuyo uso explicaron las tres protagonistas a la muñeca. La historia se fue de madre con la llegada de un policía que resultó ser un gigolò que revolucionó a las chicas en los últimos minutos, cerrando un auténtico pase de espanto.
El hum
Dos Hermanas (Sevilla) aterrizó en el popular barrio gaditano de La Viña en la cuarta sesión de preliminares del COAC con la comparsa El hum, que firma Víctor José Ramos Luque, en la que unos científicos intentan averiguar «a qué suena Cádiz».
Los pasodobles, dedicados al Carnaval, que los «envenena y lleva en brazos hasta la eternidad», y a un gaditano «que se siente extraño en su propia ciudad»; precedieron a una tanda de cuplés protagonizada por los componentes que abandonaron la agrupación y a Pedro Sánchez, a los que el grupo aprovecha para «mandarlos a tomar por culo».
Los del Canal Sur
Luis Rossi; Pepe, El Caja; Marco Romero y Mario Rodríguez han vuelto a unirse en la edición de 2024 y han traído a las tables del Falla una chirigota de fenicios de Gadir. Eso sí, aunque ellos sean los fundadores de la Tacita de Plata, no son antiguos, sino que son «vintage».
Los del Canal Sur desembarcaron en la cuarta sesión de preliminares del COAC en un lugar que, según cantaron en su primer pasodoble, es el «paraíso de sal y espuma, mi norte, mi sur, el rincón donde suspira mi barquita entre tus olas, mi cara, mi cruz y la musa de mis coplas».
El clasicismo de Mario Rodríguez (autor de letra y música) se hizo particularmente presente en la bella melodía de los pasodobles que sirvieron para piropear a la ciudad trimilenaria o, como el segundo, para lamentar la pérdida del comercio tradicional que representan La Camelia, Ivarte, Segundo y Rosita o La Gloria.
La tanda de cuplés, simpática, dio paso a un popurrí original y muy bien conducido en el que el grupo hizo un repaso a la actualidad gaditana llevándola al tipo de comerciantes fenicios. Ejemplo de esto fue la cuarteta en la que los chirigoteros aseguraron llevar 3000 años buscando aparcamiento en la ciudad. Antes de irse, Los del Canal Sur guardaron en su memoria la luz, el cielo y los atardeceres gaditanos y dejaron «la herencia de los comerciantes, la sangre de los salineros, un carácter noble y tolerante y mi huella clavada en el suelo».