Andalucía posee una gran cantidad de playas de agua cristalina por toda su geografía costera, que nada tienen que envidiarle al Caribe. Desde Almería hasta Huelva, pasando por la costa granadina, las aguas andaluzas invitan a actividades acuáticas y al buceo por la claridad que presentan sus aguas.
Playa de Bolonia
En la provincia de Cádiz, muy cerca del Estrecho de Gibraltar, se encuentra la playa de Bolonia. Famosa por sus dunas y por las vistas que ofrece, donde en los días claros se puede intuir el continente africano, a veces pasa desapercibida la claridad de sus aguas.
Se trata de una playa extensa que mide cerca de 4 kilómetros. Su principal atractivo es la Duna de Bolonia, monumento natural y clave en la riqueza ecológica de la zona y la antigua ciudad romana de Baelo Claudia. Es una playa accesible, con una carretera desde la N-340 que dirige directamente a este monumento natural.
Playa de los Genoveses
En la costa de Almería, concretamente en Níjar, se encuentra una de las playas de agua cristalina más bonitas de Andalucía. La playa de los Genoveses se encuentra en el Parque Natural del Cabo de Gata, uno de los parajes naturales más bonitos de Andalucía. Ha sido escenario de numerosas películas, como otras playas de la costa almeriense, y siempre se encuentra en la lista de las playas más bonitas de España.
Está ubicada en el valle del Campillo del Genovés, un lugar sin apenas construcciones y sin carreteras asfaltadas que se conserva en su estado más puro. Se puede acceder andando desde el núcleo urbano de San José.
El Playazo
También en el Parque Natural del Cabo de Gata, se encuentra una de las pocas playas vírgenes que se pueden encontrar en Andalucía. El Playazo de Rodaquilar, en Almería, es otra de las muestras de que no es necesario viajar a más de 8000 kilómetros para pasar el rato en una playa paradisíaca.
Con una acceso accidentado, a pie durante 3 kilómetros, hace que el largo trayecto merezca la pena. Durante en el paisaje del camino se encuentra la Torre de los Alumbres, de estilo renacentista, construida en el siglo XVI para la defensa del valle de Rodalquilar contra los piratas berberiscos. Tiene poco más de un kilómetro de recorrido, aunque su arena fina y el agua cristalina donde poder bañarse lo ocupan todo.
Playa del Carabeillo
De Almería a Málaga, la Playa del Carabeillo es otra de las que destaca por la claridad y el color de sus aguas. Abrigada por acantilados y se encuentra en la localidad malagueña de Nerja, esta playa se ubica a poca distancia a pie del Balcón de Europa.
Es una playa pequeña pero discreta. No mucha gente conoce su ubicación, pues hay que bajar unas escaleras que están algo escondidas. Poco más de 70 metros de longitud hacen a esta cala acogedora a la vez que ideal para practicar el buceo y otros deportes acuáticos. Muy cerca se encuentra el famoso chiringuito ‘Ayo’, conocido por la popular serie ‘Verano Azul’.
Playa de Maro
También en Málaga y también rodeada de acantilados se encuentra otra de las joyas cristalinas de Andalucía. A tan solo 4 kilómetros de Nerja, es una playa ideal para bucear y admirar la fauna marina que habita en sus aguas. No está permitida la pesca en esta cala, aunque hay multitud de oportunidades en cuanto a ocio acuático.
Una de sus grandes atracciones es la cascada que desciende de uno de los acantilados. Para acceder será necesario desplazarse en kayak o en algún otro medio acuático, pues está algo separada de la costa, aunque el trayecto merece la pena tanto por las vistas como por lo impresionante de sus aguas.