Lleva varios años siendo un asiduo visitante del Centro de Participación Activa de Mayores de Los Palacios y Villafranca. “Ya ni me acuerdo, pero antes de jubilarme incluso ya pasaba por aquí porque encontraba a amigos míos que se jubilaron antes que yo”, recuerda. José Benítez, que está a punto de cumplir 83 años, decidió, movido por la curiosidad, asistir al taller de La Prensa en Andaluz que vio anunciado en el tablón del centro. Junto a un reducido grupo de compañeros (“muchos no están porque han ido a las fiestas de fin de curso de sus nietos”, les disculpa), acude a un taller que le hace descubrir algunas cosas de los medios, pero también recordar cuestiones de su propia vida.

Se cumplen 40 años de las manifestaciones multitudinarias que reclamaban la autonomía andaluza. ¿Cómo las vivió? ¿Las recuerda?

No. La verdad es que no. Me suena un poco cuando lo habéis explicado, pero yo de mi vida lo que recuerdo sobre todo es el hambre que pasaba en el 45. Yo tenía diez años y me acuerdo que alguna vez podíamos comernos una tostada y eso era un lujo.

En 1977 España vivía la transición de la dictadura de Franco, que había muerto dos años antes, a la democracia.

Sí, sí. De la muerte de Franco sí me acuerdo. En mi casa se vivió muy bien. Estábamos contentos. Y luego me acuerdo de las primeras veces que fuimos a votar, que casi no sabíamos muy bien lo que había que hacer porque no estábamos acostumbrados. Pero fueron tiempos muy buenos porque veníamos de la guerra, del hambre y de la dictadura.

En el 82 fueron las primeras elecciones andaluzas. ¿Qué sintió cuando pudo elegir no ya a un presidente de España, sino a un presidente de Andalucía?

¿En el 82 fue eso? Ah, sí, cuando el Mundial de España y de Naranjito (ríe). No sabía yo cuándo fueron exactamente, pero las recuerdo como algo raro. Tenía vecinos que no lo entendían del todo. Algunos se creían que Andalucía iba a dejar de ser España. ¡Qué tontería! ¡Si somos más españoles que ná! Estaba bien eso de elegir a los que iban a gobernar Andalucía porque siempre había sido algo que venía de Madrid y a los andaluces no nos dejaban decir nada.

Precisamente a lo largo del taller hemos hablado un poco de cómo se representa Andalucía desde Madrid y desde los medios de comunicación nacionales. Usted decía que no se habla mucho de los andaluces.

Nada. Es que es verdad. Yo leo mucho el Marca y sólo hablan del Madrid y el Barcelona, nunca del Sevilla o del Betis. De nuestras cosas nunca se habla y si se habla, se habla mal.

¿Por ejemplo?

Pues hablan de los incendios, del calor o de la fiesta, que parece que siempre estamos de cachondeo.

¿Cree que hacen falta medios andaluces que hablen de Andalucía desde aquí?

Sí, claro. Bueno, tenemos Canal Sur, que yo lo veo mucho. Sobre todo la copla, que me gusta. Y también veo a Juan y Medio.

De Canal Sur precisamente ha mencionado dos espacios muy concretos: la copla y el programa de Juan y Medio. ¿Le parece que son buenos ejemplos de lo que es Andalucía?

Sí. A mí me parece bien. La copla es algo muy nuestro y Juan y Medio lleva a personas mayores que hablan muy bien y que nunca salen en otro sitio.

¿Falta representación de la gente mayor en los medios de comunicación?

Sí. No nos echan cuenta nunca pa’ná.

 Texto de Fernando Domínguez Gómez