Miles de andaluces se han manifestado este sábado en todas y cada una de las ocho provincias andaluzas convocadas por la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas en defensa de la sanidad pública y bajo el lema ‘Nos roban la sanidad, nos quitan la vida’.
Antonio Vergara, médico y miembro de Marea Blanca Gaditana y portavoz de la Coordinadora Andaluza, ha declarado a Europa Press que «ha sido un movimiento ciudadano masivo de carácter festivo y de lucha por sus derechos» que ha calificado como «un éxito», ya que «en toda Andalucía se ha notado un grito a favor de la sanidad».
Las marchas, que han comenzado todas a las 12:00 horas, han concluido sin incidentes en la Plaza de las Velas (Almería), el Parque Celestino Mutis (Cádiz), la Plaza de Colón (Córdoba), la Fuente de las Batallas (Granada), la Delegación de Salud (Huelva), la Plaza de Santa María (Jaén), la Plaza de la Constitución (Málaga) y Las Setas (Sevilla).
Los manifestantes consideran que la atención primaria «exige una atención presencial y una comprensión de la situación global e individual de la salud de cada paciente a lo largo del tiempo», que sólo puede lograrse «reforzando los centros de salud con reconocimiento, medios y personal». A juicio de la Marea Blanca, las consecuencias de este «desmantelamiento» de la atención primaria «comprometen la esperanza de vida en Andalucía y aumenta la mortalidad evitable».
Marea Blanca ha añadido que esta situación «es particularmente crítica» en las áreas rurales, afectando a la salud primaria y a los hospitales comarcales, lo que ha dejado a la población alejada de las capitales «en una situación de máxima precariedad».
Asimismo, la «opacidad» a la hora de proporcionar datos sobre las listas de espera de la Junta de Andalucía, unida a la estimación de CCOO de que «las listas de espera quirúrgicas crecen en Andalucía tres veces más rápido que en el resto del país», es otro de los ejes de la denuncia de la coordinadora.
De este modo, afirma que «la decisión de destinar 734 millones de euros para financiar la atención sanitaria concertada en lugar de reforzar los hospitales públicos» muestra, sin duda ninguna, que «los intereses del actual gobierno giran en torno a privatizar la sanidad pública por medio de externalizaciones y conciertos con centros privados», fomentando que la salud «se convierta en un negocio y afectando negativamente a la calidad y el coste de la atención sanitaria».
«La pésima gestión del personal y del presupuesto -afirman- ha incrementado los déficits y provocado una diáspora de profesionales», haciendo que «Andalucía muestre actualmente los peores indicadores sanitarios en comparación con otras comunidades autónomas».