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Estudiantes de toda la comunidad andaluza, pero también de toda España, han decidido salir a las calles este jueves 26 de octubre posicionándose en contra de la guerra y el genocidio en Gaza.
Han sido miles de estudiantes los que se han sumado hoy a las grandes manifestaciones que han tomado posición durante la jornada en el centro de todas y cada una de las provincias. Alumnos, profesores, jubilados y miembros de la comunidad árabe han acudido a las movilizaciones.
En el caso de Málaga no se tenía una respuesta oficial de la Delegación del Gobierno para llevar a cabo la manifestación, así que en un principio se decidió que sólo iba a tratarse de una concentración con discursos y proclamas. Cuando se vio la gran afluencia de asistentes; estudiantes y miembros del Sindicato cogieron megáfonos, pegatinas y pancartas. Se dispusieron a recorrer la calle Larios y posteriormente toda la Alameda Principal cortando el tráfico malagueño con la colaboración de la UIP de la Policía Nacional.
La manifestación se llevó a cabo sin complicaciones a pesar de las obras que en el centro de la provincia dificultaron el paso de los asistentes. Pancartas con lemas de apoyo al pueblo palestino predominaron en las calles, pero también había algunas que hacían críticas a la posición de políticos españoles, europeos y estadounidenses que apoyan a los que perpetran los ataques israelíes en la Franja de Gaza desde el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre.
«El Sindicato de Estudiantes estamos al lado del pueblo palestino, de sus mujeres, hombres y niños, por su derecho a una vida libre de opresión, a la independencia real, al fin de la ocupación y a poder disfrutar de justicia social sin esclavitud imperialista», así ha sido el comunicado de la convocatoria de huelga que algunos equipos directivos de centros educativos han decidido no secundar haciendo caso omiso al derecho legal de los estudiantes a manifestarse considerando que esta convocatoria es «política y religiosa». El Sindicato de Estudiantes se defiende en las calles y exige a los directivos «reaccionarios» que cumplan con la ley.