Un supermercado de Málaga ha acaparado los focos mediáticos tras las declaraciones de Cristina Alias, presidenta de la asociación Trans Huellas, dedicada a la defensa de la ciudadanía transexual, no binaria e intersexual en Andalucía. En su testimonio, Alias asegura haber sido tratada indebidamente por la supervisora del establecimiento, quien se refirió a ella reiteradamente como «caballero».
En vista de este suceso, también han aparecido todo tipo de reacciones en redes sociales. No obstante, y desafortunadamente, muchos de ellos han sido descalificaciones tránsfobas dirigidas hacia Alias y su asociación. A pesar de estas reacciones negativas, esta asociación trans, así como su presidenta, no han cesado en sus esfuerzos por esclarecer lo sucedido y denunciar la situación ante las autoridades.
De hecho, Alias ha presentado ya una reclamación ante la delegación provincial malagueña de la Junta de Andalucía, esperando que se le pueda ayudar a tomar cartas en este asunto, que se suma a un fenómeno generalizado en tiempos recientes: la discriminación al colectivo trans.
Cabe aclarar que, al tratarse de un comportamiento que se ha repetido en incontables ocasiones por todo el globo, lo sucedido en este supermercado con esta ciudadana trans como víctima tiene un término específico para su definición: misgendering.
Este concepto se refiere a una situación en la que se utilizan pronombres del género opuesto para referirse a una persona. No obstante, el misgendering no se refiere exclusivamente a casos en los que esto se hace de manera intencionada, sino también a cuando sucede por equivocación.