La coportavoz federal y máxima responsable en Andalucía de Más País, Marisa Casal, ha denunciado la inquietud de colectivos ciudadanos y asociaciones sectoriales de la zona de la mano de la portavoz de la Asociación Valle Natural Río Grande.
En opinión de Esperanza Gómez “la transición a una energía sostenible y la consolidación de fuentes de energía descarbonizadas no pueden pasar por la destrucción de nuestros parajes naturales, la continua pérdida de tierras de cultivo o la deriva y privatización de enormes cantidades de recursos hídricos en beneficio de corporaciones industriales que poco o nada democratizan luego el uso de la energía”.
La coportavoz federal de Más País también ha destacado “el impacto no sólo ambiental, sino sobre todo humano y social que supondrá esta mega planta industrial, porque los pueblos y vecinos de todas las localidades del entorno se verán afectados por la agresividad de la intervención en el territorio de una instalación fotovoltaica masiva con más de 10 millones de metros cuadrados algo que desfigurará su entorno pero también sus vidas”.
En palabras de la portavoz de Más País Andalucía – Málaga, Rosario Luque, “este modelo solo beneficia a grandes inversores y especuladores, nacionales y extranjeros, en detrimento del acceso a las energías limpias por parte de la ciudadanía, contradiciendo de esta forma los planteamientos de una transición energética que, además de verdaderamente verde, sea socialmente justa”.
Avisa la responsable malagueña de Más País Andalucía sobre que este proyecto incidirá directamente en “Marbella, Coín, Guaro, Monda, Ojén y Casarabonela, pero la electricidad sólo surtirá a la capital marbellí, para lo cual se tenderá más de 20 kilómetros de cableado de alta tensión aérea atravesando zonas protegidas, y fragmentando el mega proyecto en varias áreas para eludir el Informe de Impacto Ambiental que le correspondería”.