El Rabo de Toro es un plato que se tiene constancia de él desde la antigua Roma. Aunque si es verdad, que la receta que hoy en día se lleva a cabo es mucho más reciente. Se trata de otra comida ideada para los bolsillos más ajustados, aunque en la actualidad es todo lo contrario.
No es hasta a finales del siglo XIX cuando esta receta empieza a popularizarse en los hogares cordobeses. Sucede en un época de máximo auge para el mundo del toreo, las personas más humildes de Córdoba esperaban ansiosos a los toreros en las puertas traseras de las plazas.
En estas puertas traseras el torero regalaba el rabo, las orejas, las vísceras y las demás casquería. Mientras esto era así, las personas con más poder se quedaban con las partes más nobles del toro, como el lomo, solomillos o patas.
Aquellas mujeres que recibían en sus casas ese «trofeo» tenían que ser consciente que con un par o tres rabos de toro debían alimentar a un vecindario entero, que serían unas 30 personas. Pero como ya es conocido el hambre agudiza al ingenio, debían de hacer un estofado común con muchos ingredientes y dejarlo cocinar el tiempo suficientes para que la carne se pusiera tierna y el resto de ingredientes cuajara para hacer más espeso el caldo.
De ahí surgió el estofado de Rabo de Toro, famoso por su potente sabor y por su carne extremadamente tierna, si está bien cocinada.
Ingredientes:
- 1,5 kg de rabo de toro cortado en rodajas
- 2 cebollas grandes picadas
- 4 dientes de ajo picados
- 2 zanahorias grandes peladas y cortadas en cubos
- 2 ramas de apio picadas
- 2 tomates pelados y picados
- 1 litro de caldo de carne
- 1 taza de vino tinto
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Harina (opcional)
Preparación del rabo de toro:
- Si el rabo de toro no está cortado en rodajas, pídele al carnicero que lo corte para ti.
- Si deseas, puedes enharinar las rodajas de rabo de toro antes de dorarlas en una cazuela grande con un poco de aceite de oliva. Esto le dará una textura más crujiente a la carne. Si prefieres no hacerlo, simplemente salpimienta las rodajas de rabo de toro.
- Retira las rodajas de rabo de toro de la cazuela y reserva.
- Agrega un poco más de aceite de oliva a la cazuela y saltea la cebolla, el ajo, las zanahorias y el apio hasta que estén dorados.
- Agrega los tomates picados y cocina durante unos minutos más.
- Añade las rodajas de rabo de toro nuevamente a la cazuela.
- Vierte el caldo de carne y el vino tinto sobre la carne y las verduras.
- Cocina a fuego lento durante unas 3 horas hasta que el rabo de toro esté tierno y se separe fácilmente del hueso.
- Si la salsa parece demasiado líquida, puedes espesarla con un poco de harina.
- Sirve caliente acompañado de patatas fritas o puré de patatas.
¡Listo! Ya tienes tu rabo de toro casero para disfrutar. Es un plato perfecto para ocasiones especiales o para un día en que te quieras dar un capricho.