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El Parque del Estrecho clama auxilio y este fin de semana un grupo de 40 voluntarios de diferentes puntos de España ha acudido con el fin de dar visibilidad a la situación de alarma medioambiental que sufre el espacio natural. En total, en esta ocasión se han retirado más de cinco toneladas de basura. Más de 5000 kilos de residuos que escupe el mar, o abandona el ser humano en este lugar único de Europa situado en Andalucía. Pateras, tortugas enredadas, delfines muertos, electrodomésticos y plástico de toda índole, la mayor parte de lo encontrado por estos defensores de la sostenibilidad.
Bajo el paraguas de una iniciativa que está tomando forma a marchas forzadas llamada ‘Tarifa Respira’ e impulsada por el activista Quique Bolsitas, asociaciones como Badajoz Ecológica, Brigadas del Guadaíra, o la Hermandad del Rocío de Cádiz, entre otras tantas, se han marcado un propósito muy claro para 2023: «Involucrar a sociedad y administraciones en el problema de deshechos que consume el Parque del Estrecho», sostiene Quique.
El Parque del Estrecho y su comunidad
Esta iniciativa, que ha contado también con la colaboración del Ayuntamiento de Tarifa en la retirada de los residuos y la donación de bolsas, continuará en una tercera fase, completándose así esta primera acción de limpieza de esta zona de enorme valor natural y paisajístico.
Abel Domínguez, miembro de Tarifa Respira, se muestra muy ilusionado con la reacción del voluntariado y está convencido de que es el principio de un movimiento que hermanará a población, empresas y administración «para abordar esta barbaridad contaminante». Agradecido por el impulso de Quique, explica para EnAndaluz.es que justo este jueves está prevista una reunión con el Consistorio de Tarifa para acordar cómo gestionar la basura acumulada. Una tarea para la que muchas empresas de la zona se han ofrecido de forma totalmente gratuita ya que, en algunos casos, la única manera de acceder a ella es por mar.
«Mano de obra hay. Somos muchos y este fin de semana hemos dado una lección a mucha gente de que es posible. Muchos observadores se están dando cuenta de que esta acción continua de vigilancia de nuestro entorno y del Parque del Estrecho es vitalmente necesaria y estamos justo en eso, en crear una cadena», subraya Abel.