Pérez Barquero, una centenaria bodega afincada en el municipio cordobés de Montilla, ha conquistado con sus vinos más de medio centenar de países como Estados Unidos y China.
La empresa montillana y cuyo origen data de 1905, produce cuatro millones de botellas al año y cuenta con algunas referencias de gran peso en el mercado como «la gama Gran Barquero que cubre los vinos tradicionales, como finos, olorosos, amontillados y Pedro Ximénez; y el brandy Montecristo», explica Rafael Delgado, director de exportación de la firma cordobesa.
La bodega, que comenzó su expansión internacional en los años ochenta, está hoy presente en 51 países de los cinco continentes, el 43% de la facturación, asegura Delgado.
Presencia en los cinco continentes
Pérez Barquero ha logrado una diversificación de sus ventas que otorga fortaleza a su estrategia internacional. «De estos 51 mercados, 26 son de Europa, siete en África, ocho en Asia, ocho en América y los dos de Oceanía. Hay una serie de mercados que son tradicionales importantes, como Reino Unido o la UE, pero también estamos muy presentes en países como EEUU, y otros menos conocidos como China».
Pérez Barquero no sólo basa su éxito en la tradición, sino que ha invertido 1,5 millones en I+D. Ya ha desarrollado tres proyectos con el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y «ahora estamos en un cuarto sobre la elaboración de vinos en la zona, con nuestras variedades tradicionales, pero utilizando métodos distintos», apunta. Por ello, «somos una de las pocas bodegas que tiene el sello de pyme innovadora que otorga el Ministerio de Economía», señala Rafael Delgado.