Hoy se cumplen 137 años del nacimiento de Blas Infante, el padre de la patria andaluza. Para conmemorar la efemérides se ha celebrado un acto conmemorativo en el Parlamento andaluz. Nació el 5 de julio de 1885 en Casares, Málaga.
Además, del presidente de la Junta de Andalucía, han participado el vicepresidente en funciones de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín; la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet; el vicepresidente de la Fundación Blas Infante, Javier Delmás Infante; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y los consejeros en funciones del Gobierno andaluz, entre otras autoridades.
Javier Delmás señaló que Blas Infante «sigue siendo punto de referencia e irradiación para los andaluces». En este sentido, aseguró que «nos recordó que los andaluces no estábamos destinados a ocupar un lugar secundario o marginal o una posición dependiente o desprovista de esperanza. Sus escritos, sus investigaciones, su continuo hurgar en la identidad de Andalucía le llevó a la conclusión de que debíamos aspirar a metas superiores».
En el homenaje, se ha definido la Autonomía andaluza como un modelo solidario entre las distintas comunidades autónomas de España, además de ser integrador, cosmopolita y de respeto a las diferencias. El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha declarado que el legado de Blas Infante es todo un encargo: el de asumir nuevas esperanzas y conquistas para una Andalucía única, entusiasta y capaz. «Porque nuestro autogobierno no es un hito conseguido y amortizado, sino un bien que nos corresponde proteger y poner al servicio de una Andalucía mejor», ha añadido.
¿Quién era Blas Infante?
Político, escritor, notario e intelectual, Blas Infante Pérez (Casares, 5 de julio de 1885-Sevilla, 11 de agosto de 1936) fue el precursor del impulso colectivo que hizo posible la consecución del autogobierno que hoy representa el Estatuto de Autonomía para Andalucía.
Su papel fue decisivo en la configuración de la identidad andaluza y dotó de una simbología propia a la comunidad mediante la creación de nuestra bandera, escudo e himno.
Infante impulsó y defendió nuestra autonomía política con un discurso regeneracionista, integrador y solidario con el resto de los pueblos de España.
Frente al odio, el antagonismo o el resentimiento, Blas Infante defendió la cooperación entre los individuos y los pueblos, y el mestizaje y cosmopolitismo como valores identitarios de la comunidad andaluza.
En el tiempo que le tocó vivir, en el contexto de una Andalucía marginada, lastrada por la desigualdad, el analfabetismo, el paro o la emigración, Infante fue firme impulsor y defensor de una Andalucía de carácter universal destinada a jugar un papel preponderante en el Estado español.
Fuente de inspiración y ejemplo de unión para el pueblo andaluz, Blas Infante fue reconocido como Padre de la Patria Andaluza en un acto de justicia histórica por el Parlamento de Andalucía en abril de 1983 y nombrado presidente de honor de la Junta de Andalucía en mayo de 2010.
Marta Bosuqte alaba la figura de Blas Infante
Marta Bosquet ha defendido el trabajo de quienes, como Blas Infante, «abrieron camino a Andalucía y marcaron el rumbo dotando al pueblo andaluz de un proyecto político, el de su autonomía». «Con su vida y con su obra sembraron un ideal que hoy son nuestras raíces, desde las que nació, hace cuatro décadas, la Andalucía democrática», ha destacado. En su discurso, la presidenta del Parlamento de Andalucía también ha subrayado la figura de consenso y referente que sigue siendo Blas Infante «por su amor por Andalucía».
Finalmente, la presidenta del Parlamento de Andalucía ha defendido que «esta Cámara autonómica es heredera directa del sueño de una Andalucía con voz propia que recoge aquella aspiración de un pueblo orgulloso de su identidad para construir su futuro. Y es la culminación política del triunfo de ese ideal humanista, solidario e integrador que tiene como principio y como meta la dignidad y el reconocimiento del pueblo andaluz». Bosquet ha concluido su discurso abogando por una Andalucía que «siga siendo, por y para siempre, el hogar de millones de andaluces orgullosos de su tierra, de sus raíces y de su identidad y de los que eligen esta tierra para construir en ella su vida con trabajo y respeto a nuestra tierra”.