Agentes de la Policía Nacional, adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares, junto el Grupo de Medio Ambiente de la Comisaría General de Policía Judicial, desarrollaron una operación conjunta denominada Gladiador, que permitió el desmantelamiento de tres reñideros donde se desarrollaban peleas ilegales de gallos. En uno de los registros judiciales, los agentes se encontraron en el ring a dos gallos en plena pelea mortal mientras los asistentes celebraban la muerte de uno de los animales.
En ese mismo local, los investigadores detectaron la presencia de ocho menores de entre siete y 17 años de edad que se encontraban contemplando la pelea como un adulto más. La operación Gladiador se ha saldado con la desarticulación de tres reñideros, uno en Jaén, otro en Mengíbar (Jaén) y un tercero en localidad cordobesa de Hornachuelos, logrando la detención de 57 personas y recuperando 206 gallos de combate, 20.000 euros en metálico provenientes de apuestas ilegales, material de entrenamiento para los gallos, multitud de fármacos y elementos quirúrgicos utilizados para potenciar y dopar a los animales aumentando el rendimiento en la pelea.
Las investigaciones se iniciaron en los primeros días del mes de noviembre del pasado año. Los investigadores del Grupo de Estupefacientes de Linares habían recibido diferentes informaciones sobre actividades ilegales que se estaban produciendo en la provincia. Dichas actividades resultaron ser peleas y apuestas clandestinas de gallos.
Discretas vigilancias y seguimientos
Tras recabar diferentes datos y conseguir identificar a varias personas, que podrían ser los presuntos responsables de esta actividad ilegal, los investigadores trazaron un dispositivo especial de vigilancias y discretos seguimientos que alternativamente activaban y suspendían, con el fin de que los investigados no sospecharan de que estaban siendo vigilados por la policía.
Tras varias semanas y gracias a las vigilancias, los investigados llevaron a los agentes hasta tres inmuebles que estaban ubicados en zonas residenciales de Jaén, Mengíbar y Hornachuelos (Córdoba). Estas parcelas se encontraban perfectamente camufladas de su función principal, que era la habilitación de diferentes espacios donde se desarrollaban las peleas y apuestas ilegales con el fin de dificultar la labor policial. En apariencia, se trataban de unas viviendas más. Sin embargo, estaban dotadas de zonas ocultas de aparcamiento para vehículos, y varias salidas que daban a zonas boscosas con el fin de que, si se producía un asalto, los asistentes pudieran darse a la fuga.
Una granja de gallos de pelea
El último de los registros se realizó en la localidad cordobesa de Hornachuelos donde se arrestó al presunto responsable del reñidero que allí se encontraba. Localizando en el interior de las instalaciones 153 gallos, 30 gallinas y 50 crías, así como abundante material que suele ser utilizado para las peleas ilegales de gallos, fármacos orales e inyectables, vitaminas, drogas para animales, maquinaria para el entrenamiento físico de los gallos y numerosos temporizadores para cronometrar el tiempo de las peleas. Supuestamente, este inmueble era utilizado como granja de cría de gallos de pelea.
La operación Gladiador se ha saldado con la desarticulación de tres reñideros, uno en Jaén, otro en Mengíbar (Jaén) y un tercero en localidad cordobesa de Hornachuelos, logrando la detención de 57 personas y recuperando a 206 gallos de combate, 20.000 euros en metálico provenientes de apuestas ilegales, material de entrenamiento para los gallos, multitud de fármacos y elementos quirúrgicos utilizados para potenciar y dopar a los animales aumentando el rendimiento en la pelea.