El Gobierno de España permitirá a los supermercados limitar las ventas de productos cuando existan circunstancias «de fuerza mayor». El gobierno ha añadido un nuevo apartado a la  Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, que detalla que los supermercados «cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen» puedan limitar la venta de productos para evitar el desabastecimiento.

Esta medida deberá aplicarse, según reza el nuevo apartado 3 en el artículo 9, «de manera proporcionada cuando sea necesario para impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas».

El objetivo de esta modificación será el de «garantizar un acceso equitativo» a los consumidores de algunos productos que ya escasean, como es el caso del aceite de girasol, y de otros productos frescos que ya no se encuentran en algunas superficies y supermercados.

Esta medida tendrá un carácter temporal, y está enmarcada en el plan de choque que el gobierno de Sánchez se encuentra activando para evitar las consecuencias de la escalada de precios, los problemas de abastecimiento por la huelga de transportistas, y la invasión de Rusia a Ucrania, del que forman parte otras medidas sonadas estos días como la rebaja de 20 céntimos por litro que se aprobaba este martes en el Consejo de Ministros.