“Hay que ver los más jóvenes del centro que no nos saludan nunca; desde que se perdió el llamar a los maestros Don Fulanito o Doña Menganita se perdió el respeto”. Quien así protesta es María Dolores, más conocida entre sus amigos y compañeros del Centro de Educación de Personas Adultas Clara Campoamor, de Osuna, como Mari Loli. Y Rosario le da la razón: “¿Cómo se puede hablar a un profesor como lo hacen hoy los jóvenes? Yo a mis hijos les enseñé educación”. “Si hasta en el colegio nos obligaban a ponernos de pie cuando llegaba el profesor. Y no se le tuteaba, igual que a los curas, que había que respetarlos”, dice Loli, tocaya de la primera. Y aquélla, la primera, zanja la cuestión: “A mí es que me repatea llegar a una tienda y que la muchacha me hable de tú. ¡Que yo soy una vieja! ¡Un respeto!”. Y así…

Todo ello, claro está, sin haber ni siquiera comenzado a repasar los contenidos del taller de La Prensa en Andaluz que la asociación Maravedismo llevó hasta Osuna el pasado lunes 16 de octubre. El grupo era algo reducido conforme a lo que es habitual. Pero no por ello iba a ser poco participativo y, sobre todo, poco guerrero, en el mejor de los sentidos. Al contrario. Porque, si toda la charla anterior sobre el tuteo y el respeto a los profesores y curas tuvo lugar antes de iniciar el taller, cuando fueron saliendo temas de gran interés, como el periodismo, la supuesta manipulación a la que nos enfrentamos a través de los medios y, principalmente, cuando éstos se someten a los poderes político y económico, el papel de la mujer en los medios, la representación del andaluz en los medios nacionales…, la cosa fue a más.

No es difícil imaginar una charla de lo más elevada en la que los monitores del taller tuvimos ocasión de descubrir la gran tradición de Osuna como municipio interesado en la información, a través de cabeceras tan curiosas como ‘El Paleto’, periódico local que conoció dos etapas, la última de ellas en el albor de la democracia, o ‘El Pespunte’, diario digital que supera ya la década de existencia.

De ahí pasamos al tema de la mujer. “Yo pertenezco a un partido político y sé que con eso de las listas paritarias hay hombres válidos que se quedan fuera porque hay que meter por delante a mujeres”, dice Mari Loli, que inicia otro debate cuando Rosario le responde que “también ha habido muchas mujeres válidas que se han quedado fuera durante años”. Ambas compañeras también muestran su desacuerdo al recordar al mencionado “Paleto”, dado que Rosario defiende que ahí sólo escribían amigos del alcalde y gente de un solo partido político. Mari Loli dice que no: “Eso no es así; ahí había de todo, a nadie se le decía lo que tenía que escribir”. Rosario, sin que la vea su interlocutora, niega discretamente con la cabeza.

Sospechoso el silencio de los dos hombres del grupo cuando se habla de la educación que se le daba a las mujeres en casa y la que se le da ahora. “Me acuerdo que los hombres no hacían nada y hasta se decían entre ellos que para eso estaban las mujeres. Es que ni un plato podían ir a recoger a la cocina”, comentan ellas. “Pero eso ha cambiado; a las jóvenes ya se les educa en otra cosa y a los chicos se les enseña a hacer de todo; y si no se le enseña en casa, se lo enseña su mujer al casarse”, responden. “Bueno, hay mujeres que no han cambiado tanto y que siguen enseñando a las niñas las cosas de la casa”. “Pero serán muy pocas. No, no. Eso ya no es así”. Tampoco hay acuerdo en esto.

¿Y Andalucía? ¿Está bien representada en los medios? “No. Pero, ¿quién tiene la culpa de eso? Los medios tienen, claro. Pero a lo mejor también nosotros mismos. Hay que protestar y tenemos que ser además los primeros en defender lo nuestro y presumir de lo bueno que tenemos, que es mucho”, comenta Loli.

El tema nos conduce a hablar del acento andaluz. ¿Por qué Eva González no puede hablar con su acento cuando presenta “Masterchef”? “Sí, pero cuando presentaba el programa ése de la copla hablaba normal, vamos, en andaluz”, observa Mari Loli. Aquí interviene también la propia monitora del centro, que conoce a la presentadora de la información meteorológica de Antena 3 del informativo matinal. “Ésa la conozco yo, es de Écija y fue la novia de un primo mío. Habla de una forma que es que no parece ni ella; pero es que Antena 3 le pagó clases de logopedia para pronunciar”, afirma. “Sí, pues la del tiempo del fin de semana es canaria y habla con un acentazo…”.

El tiempo, el del reloj, pasa más rápido de lo que nos gustaría. Los intensos debates que se han ido generando durante la mañana han restado espacio para otros temas. Nos invitan a volver. “Sí, ha estado muy interesante, y si queréis saber más de “El Paleto” me lo pedís, que en casa tengo encuadernados todos los números”, dice Mari Loli, y mi compañera Mar rápidamente coge el guante.

Con ganas de más, de mucho más, nos vamos tras despedir a un grupo muy activo, participativo y con una gran preparación acerca de la actualidad y de todo cuanto nos rodea. A la vista está que el centro Clara Campoamor está cumpliendo sus objetivos. Confiamos en que La Prensa en Andaluz haya puesto también su grano de arena en la formación y en el despertar de numerosas inquietudes, al menos en este grupo de alumnos, que sigue debatiendo mientras rellenan el cuestionario final.

“Muchas gracias por participar en nuestro taller; encantado de haberos conocido… Os puedo tutear, ¿no?”.

Texto de Fernando Domínguez