Queda menos de una semana para las elecciones andaluzas y la amenaza de la ultraderecha sobrevuela con cada vez más fuerza en las instituciones andaluzas. En esta ocasión, debemos poner todo lo mejor que tenemos para seducir al electorado andaluz para que vote progreso y andalucismo, no reacción y nacionalismo. Sobre todo, para que no volvamos a centrar nuestros esfuerzos el día posterior de las elecciones, cuando ya no hay nada que hacer.
Vox es la opción más antisistema y contraria al consenso general que se presenta en estos comicios. Debemos entender que la ultraderecha va en contra de los derechos y garantías de todos, a derecha e izquierda del arco parlamentario. Al igual que entendemos que el patriarcado nos oprime a mujeres y hombres –aunque en raciones diferenciadas–, debemos explicar que la entrada de Vox pone en peligro todo lo construido en los últimos 40 años.
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