Se cumplen 50 años de Quejío, la obra con la que Salvador Távora renegaba del flamenco complaciente utilizado para vender la imagen alegre de una tierra que en realidad sufría con las injusticias sociales. «Había que mostrar la verdad sobre el arte a los andaluces y no andaluces, a los que eran, ignorándolo, parte proyectora de la careta, y a los que les había llegado la máscara como falsa imagen alegre y fiestera de un pueblo serio: Andalucía», dejó por escrito el dramaturgo sevillano. Quejío fue su primera obra teatral, y aún creada en un contexto sociocultural y político muy diferente al actual, demostró no ser sólo universal sino también, atemporal. Quejío fue la rebeldía andaluza de Salvador Távora.
En un primer momento el estreno absoluto de la obra iba a realizarse en el Festival du Théatre des Nations de París, pero José Monleón y José Carlos Plaza quedaron tan impresionados por la obra, que adelantaron su puesta en escena al 15 de febrero de 1972, en la conocida sala de la calle Magallanes, donde obtuvieron el mismo éxito que conseguirían dos meses más tarde en París. Fue tal la impresión que causó el montaje en París, que desde ese momento La Cuadra adquirió una proyección internacional, que le acompañó en los sucesivos montajes.
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