Hasta un 7% ha crecido el número de grupos de investigación liderado por mujeres en andalucía desde 2018 hasta 2020, según los datos del informe ‘Mujeres en el Sistema Andaluz del Conocimiento 2020’, donde la Agencia Andaluza del Conocimiento (AAC) analiza su situación en la I+D+I andaluza.

A pesar de ese dato de crecimiento, el informe también revela algunos ámbitos donde la desigualdad se estanca, especialmente en el sector privado, en las últimas etapas de la carrera investigadora, y en los órganos de gobierno unipersonales de las universidades. El estancamiento de la desigualdad, según las explicaciones que da este informe, se deben a la pandemia del Covid 19, ya que ha obligado a muchas mujeres a permanecer al cargo de los hijos o de personas dependientes: 44% de mujeres se hacen cargo de los cuidados frente al 18% de los hombres que lo hacen. Además, los datos arrojan que las mujeres (27) suelen tener más jornadas parciales que los hombres (7,3%).

La desigualdad se estanca en puestos de responsabilidad

El incremento en el porcentaje de mujeres investigadoras en Andalucía mantiene su línea ascendente tanto en las universidades, donde alcanza el 42%, como en los centros públicos de investigación en Andalucía, donde crece más de un 5% en dos años y es ya del 48,8%; mientras que la representación cae desde el 29% hasta el 26,4% en las entidades privadas.

Andalucía mantiene una tendencia positiva en cuanto al denominado techo de cristal, un indicador de referencia internacional que mide las oportunidades relativas de mujeres frente a los hombres a la hora de alcanzar la posición más alta en la jerarquía de la investigación. Este indicador fluctúa en torno al valor 1, que indicaría la igualdad plena. En el caso andaluz, este índice se sitúa en 2020 en el 1,68, el valor más próximo a 1 de los últimos cinco años, mientras que la media española es 1,59.

Por otro lado, sigue estando complicado para las mujeres acceder a puestos de órganos de gestión unipersonales: mientras la representación de género es equilibrada en los niveles de vicedecanato, decanato y vicerrectorado, este equilibrio se rompe en la dirección de institutos universitarios (19,2% de mujeres), y rectorado (22,2% de mujeres).

En cambio, cuando se analiza la composición de órganos de gobierno en las universidades públicas, se observa cómo en Andalucía un 67% de los consejos de dirección y un 78% de los consejos de gobierno tienen representación equilibrada de mujeres y hombres.